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En primer término, informó que continúa en revisión el fideicomiso del proyecto del “segundo piso”, cancelado este año, y que restan por ejercer mil 595 millones de pesos más los rendimientos.
ZACATECAS.- Durante su comparecencia en el marco del segundo informe de gobierno, la secretaria de Finanzas, Ruth Angélica Contreras, abordó los avances y retos en materia económica de la entidad.
En primer término, informó que continúa en revisión el fideicomiso del proyecto del “segundo piso”, cancelado este año, y que restan por ejercer mil 595 millones de pesos más los rendimientos.
Señaló que mientras no se extingan las obligaciones entre la Secretaría de Obras Públicas y la empresa constructora, no podrán disponerse de esos recursos, los cuales deberán destinarse a inversión pública productiva.
Contreras destacó que 2025 ha sido un año complicado, marcado por recesión y bajo crecimiento, lo cual afecta el consumo de las familias. Aun así, aseguró que la administración estatal mantiene disciplina y austeridad, priorizando la seguridad y el bienestar sobre la contratación de deuda.
Recordó que Zacatecas lleva cuatro años sin solicitar créditos ni adelantos de participaciones y que la deuda pública se redujo a 6 mil 573 millones de pesos.
Asimismo, subrayó que la actual administración ha incrementado la inversión pública en un 69% respecto al sexenio anterior y proyecta cerrar 2025 con 1,700 millones de pesos destinados a infraestructura.
En materia de seguridad y justicia, informó que se han canalizado 14 mil 796 millones de pesos, cifra que supera hasta en 62% el gasto de administraciones previas.
En cuanto a educación, la funcionaria destacó apoyos por más de 3 mil 400 millones a la Universidad Autónoma de Zacatecas, además de convenios recientes con la Federación para fortalecer la nómina y programas educativos.
Finalmente, precisó que los ingresos estatales mantienen tendencia al alza, con proyecciones de superar los 42 mil millones de pesos en 2025, de los cuales más de 4 mil 300 millones provendrían de recaudación propia, reflejo de una política fiscal equilibrada.