Se unen miles de mujeres para exigir seguridad y justicia

Una ola morada y verde, con alrededor de mil participantes cubrió el Centro Histórico de Zacatecas durante la marcha feminista del 8 de marzo.

Las participantes clamaron por un estado seguro y con libertad. Los niños, junto a sus madres y abuelas empuñaron y alzaron su mano para clamar por justicia.

Alrededor de mil mujeres y niños integraron las filas del contingente feminista que recorrió las principales calles del centro histórico partiendo del Congreso, para luego caminar en la calle Fernando Villalpando, la avenida Juárez e Hidalgo.

Por más de dos horas, quienes se congregaron realizaron performances de los feminicidios que se cometen a diario; pues según las cifras, 10 mujeres son víctimas de este delito.

Además, las zacatecanas lanzaron consignas, cantaron y alzaron la voz para exigir el respeto a sus garantías individuales y recordaron a las mujeres y niñas a las que les han arrebatado la vida.

Por las principales calles de Zacatecas retumbaron gritos como “ni una más”; “las mujeres no se tocan ni se violan”; “no es no”; “Zacatecas machista”; “abajo el patriarcado” entre otros.

Oposición

Durante el recorrido, casi frente al templo del Sagrado Corazón de Jesús, un reportero que trató de documentar la marcha fue expulsado por mujeres, quienes le indicaron que no podía tomar fotos ni videos por ser hombre.

Previamente, mediante un comunicado, los colectivos organizadores manifestaron que el evento solo podría ser cubierto por mujeres y los hombres lo harían desde las banquetas o lugares externos.

Los hombres que trataron de acercarse recibieron una agresión, un puñado de diamantina, polvo verde o por lo menos una ofensa.

Diferentes posturas

Casi al terminar el recorrido, frente a la catedral, algunas feministas confrontaron a un grupo de alrededor de 20 mujeres que tomadas de las manos rezaban y protegían el edificio.

El contingente feminista cuestionó por qué defender a una iglesia que abusa y viola; también lanzaron huevos crudos, diamantina y representaciones de cuerpos.

Las católicas que resguardaban catedral no respondieron de ninguna manera.
Al llegar a Plaza de Armas, las mujeres cantaron himnos y realizaron el flashmob de “Un violador en tu camino”.

Sobran los motivos

Jimena, como otros cientos de mujeres acudió a la marcha, su motivo: exigir justicia por la muerte de su amiga.

“Marcho porque quiero justicia por la muerte de mi mejor amiga”, manifestó.

Agregó que ya no quiere vivir en un mundo en el que se vive con miedo, además consideró que ya ha soportado lo suficiente, por lo que busca un lugar mejor para las mujeres.

Todas las que acudieron tenían un motivo para asistir, como Desiré, joven de 16 años, quien expuso su hartazgo de ser vista como un objeto, de escuchar sobre la muerte de mujeres y que sus asesinos sigan en la impunidad.

“Yo marcho para exigir justicia por ellas”, dijo.

Para Marcela la consigna fue “ni una más, ni una menos”.

Defender los derechos de las mujeres y justicia fue la respuesta de casi todas: marchaban por las niñas asesinadas, por las secuestradas y por las desaparecidas.

*Con información de Norma de Luna y Alejandra Félix