Se alía Erik con los malabares para llevar sustento a su familia

Erik es oriundo de Ciudad de México. Foto: Miguel Alvarado
Erik es oriundo de Ciudad de México. Foto: Miguel Alvarado

El joven usa pelotas, aros, fuego y machetes en su acto.

ZACATECAS.- Erick Eduardo González es un joven de 21 años, originario de la Ciudad de México, quien desde hace seis años vive en Zacatecas.

El motivo de su mudanza fue porque a los 15 años se enteró que sería papá con quien ahora es su esposa, la cual es oriunda de la capital zacatecana.

Cuando Erick y su pareja eran novios, solo se veían en temporada vacacional y concibieron sin tenerlo planeado.

Desde entonces, su vida cambió totalmente, por lo que dejó de ir a fiestas y de convivir con sus amigos; comprendió que sus responsabilidades serían distintas, pues ahora una familia dependía de él.

Búsqueda de ingresos

Para mantener a su familia decidió emplearse como malabarista, talento que aprendió desde los 13 años con ayuda de uno de sus hermanos mayores.

El joven practicó durante mucho tiempo para incorporar maniobras nuevas y tener más impacto en sus espectadores, pues su sueño era ser parte de un circo.

Agregó que comenzó a agregando pelotas, después aros, fuego, machetes y finalmente, lo intentó arriba de un monociclo.

Pese a que no logró llegar al circo, sí conquistó los cruceros de las calles de Zacatecas, donde demuestra su talento a cambio de alguna moneda.

El joven aseguró que con lo que gana en los cruceros es suficiente para mantener a su familia, ya que obtiene alrededor de 400 pesos en un día, en un lapso de cinco a seis horas.

A su edad asegura ser feliz con lo que hace y destina sus ganancias solo para su familia.