Propone especialista métodos para afrontar sequías

Sequía | Foto: Cortesía.
Sequía | Foto: Cortesía.

Raúl Guerrero destacó que la situación en el estado es crítica toda vez que, ante las bajas lluvias, lo que el estado requiere es un extensionismo rural con el fin de que “el campo no muera”.

ZACATECAS.- El director de la Unidad Académica de Agronomía de la UAZ, Raúl Guerrero, dijo que a causa de los bajos niveles de precipitación pluvial en lo que va de 2023 sin duda que Zacatecas tendrá un año complicado para el campo de la entidad.

Por eso, sugirió el empleo adecuado del recurso en el estado, pues mucha de ella se pierde durante la siembra y el cultivo de diversos productos para consumo humano y añadió que dicha unidad académica propone el desarrollo sostenible en el campo.

“Porque ante la desmedida falta de lluvias, tenemos que aprender a cuidar los recursos naturales y buscar técnicas nuevas para realizar aplicaciones del agua de modo eficiente con productos orgánicos y no químicos que terminan por despedazar la tierra pero, lo que es peor, por contaminar los mantos freáticos”.

Doctor en ciencias agronómicas, Raúl Guerrero destacó que la situación en el estado es crítica toda vez que, ante las bajas lluvias, lo que el estado requiere es un extensionismo rural con el fin de que “el campo no muera”.

Eso significa que “en Zacatecas urge compromiso con el campo, para llevar a cabo, junto con los agricultores, obras de conservación de suelos y cosecha de agua”. Indicó que la cosecha de agua significa que si llueven por ejemplo 10 milímetros, en realidad se captan alrededor de 10 litros por metro cuadrado.

“Si esa capacidad pluviométrica es captada dentro de un invernadero de una hectárea, se estarían acopiando alrededor de 100 metros cúbicos de agua para distribución y riego”.

Además, si ese hecho se hiciera dentro de las casas de las ciudades de Zacatecas, se podrían captar muchos miles de litros de agua, una vez limpiados los techos, para que ese recurso se encauce hacia un contenedor.

Explicó matemáticamente que se esperaba cayeran sobre el campo de Zacatecas, de 400 a 600 milímetros por metro cuadrado, como ocurría en años pasados pero que, para el caso de Calera, ahí caían antes hasta 500 mm. por metro cuadrado al año “pero que en 2023 apenas van 20”.

Explicó que para producir maíz se requieren por encima de 700 milímetros, lo que significa 700 litros al año con el fin de poder contar con una buena cantidad de maíz y tener buenos rendimientos económicos.

“Pero si nos llueven apenas 220 milímetros lo que obtenemos a cambio no son sino maíces pequeños, escasamente aprovechables, porque son de grano y mazorca pequeña”.

Al respecto, dijo que otra alternativa sería buscar materiales criollos o propios de la región porque hay algunos de ellos que resisten al temporal como en los casos de ciertos maíces y frijoles, capaces de resistir sequías como las de Zacatecas. Explicó que, para el caso destacan los frijoles pintos de Saltillo y los negros, que son de alta resistencia en la materia.

Indicó que en Zacatecas se hace un uso altamente ineficiente del agua y que si queremos mejorar los efectos de las condiciones atmosféricas adversas, tendríamos antes que hacer un uso eficiente del agua dentro de la agricultura, hecho que “no hemos logrado al momento”.

Sugirió al respecto realizar análisis del suelo y del agua con el fin de aplicar las dosis exactas sin que haya pérdidas del recurso, que no se erosionen los suelos, aplicarles materia orgánica como estiércoles, compostas, humus de lombriz y otros.

Añadió que Zacatecas se ha visto perjudicado en sus suelos a causa del uso excesivo de la maquinaria “que suelta la tierra, la que finalmente es llevada por el viento”.