Pide Obispo Sigifredo preparar el camino para la Navidad

Obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló | Foto: Cortesía
Obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló | Foto: Cortesía

Noriega Barceló pidió a los feligreses esperar más, soñar más y a que no se dejen aplastar por el materialismo.

ZACATECAS.- A escasas jornadas de la celebración de Navidad, el Obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, llamó a abrir el corazón para recibir a Jesús en el corazón de todos.

El purpurado aludió a la negatividad, encargada de “distribuir el pecado en la creación, las relaciones humanas y la lejanía de Dios, por lo que ante el final de la esperanza, debemos creer en una tierra nueva, un cielo nuevo”.

Navidad de 2023

Noriega Barceló pidió a los feligreses esperar más, soñar más y a que no se dejen aplastar por el materialismo, que ahoga el espíritu, porque “se trata no sólo de una apertura sino además de una búsqueda de ese cielo nuevo”.

Indicó que en la Navidad de 2023, aun cuando se trate de un mismo hecho de salvación, nos recuerda a los humanos de este tiempo que nos hallamos en otro momento de la vida y de la historia.

“Hace un año no pensábamos tanto en elecciones, hace dos pensábamos más en el Covid y la pérdida de nuestros seres queridos, por lo que cada año la Navidad nos encuentra en un momento distinto y diferente siempre puesta la atención en el fin, en la esperanza que Dios va a cumplir”.

Justicia

Indicó que siempre se espera todo de la justicia de Dios pero también la del hombre como la mejor aspiración humana, en el sentido de que se haga justicia pues siempre que ocurre algo trágico, de inmediato pedimos justicia, anhelo del corazón.

“Hoy, la promesa es cielo nuevo, tierra nueva, donde va reinar la justicia porque Dios siempre cumple su palabra pues ese cielo nuevo y esa tierra nueva son para nosotros más allá de las situaciones difíciles y complejas en la educación y el crecimiento de los hijos, un hecho ante el que no podemos perder la esperanza”.

Para concluir, dijo que la justicia de Dios no es abstracta sino que ella se ve en las relaciones con los demás, hacia los hombres, hacia Dios mismo, hacia los dioses, que se llama también religión.

“Estos días debemos preparar el camino mediante el hecho de abrirnos a la salvación mediante la humildad, sin la cual no hay salvación no hay crecimiento ante el simple hecho de aceptarnos como somos”.