Migrante baleado, a punto de dejar el hospital

Foto: Archivo
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El migrante de 52 años, que fue asaltado y herido el pasado 23 de diciembre, se reporta como estable y podría ser dado de alta del hospital hoy.

ZACATECAS.- El estado de salud de José Luis, el migrante de 52 años, que fue asaltado y herido en el abdomen con un arma de fuego en la carretera a Villa de Cos, el pasado 23 de diciembre, se reporta como estable y podría ser dado de alta del hospital hoy, informó José Juan Estrada Hernández, titular de la Secretaría del Zacatecano Migrante (Sezami).

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Explicó que en tanto se concreta su recuperación, el Gobierno del Estado apoya a la víctima con los gastos de medicamentos, así como de hospedaje y alimentación para su hija y su padre, quienes viajaban con él al momento de la agresión.

“El Centro de Atención a Víctimas, la Fiscalía y la Sezami, hemos estado al tanto de la familia, están esperando que se recupere para que pueda ser trasladado a donde su familia decida; el Instituto Nacional de Migración está al tanto y por medio de la cancillería lo pueden trasladar hacia Estados Unidos o a Arandas, a donde ellos decidan”, indicó.

El funcionario estatal lamentó los hechos y dio a conocer que, a comparación del año pasado, este 2019, sí se han reportado varios casos de paisanos que han sido asaltados por miembros del crimen organizado en su paso por las carreteras federales del país.

“Desde Tamaulipas saliendo de Nuevo Laredo, varios migrantes nos han reportado que han sido asaltados, tuvimos este percance y otro en la salida de Pánfilo Natera y es una situación que está de alguna manera fuera de control”, consideró.

En este sentido, resaltó el funcionario estatal, no es una situación exclusiva de un estado o ciudad, ya que en términos generales la seguridad es un tema delicado en México y agregó que, a pesar de estos incidentes, los paisanos no han dejado de venir.

En tanto que la Secretaría de Seguridad Pública informó que hasta el momento no tiene una línea de investigación viable para la localización de los presuntos responsables de la agresión, pero que continúan recabando datos.