La pandemia ha puesto en evidencia problemas personales, familiares y sociales

Sacerdote Gustavo Pinedo.
Sacerdote Gustavo Pinedo.

Pidió por la salud de los enfermos, sus familias y todo el personal médico que arriesga su vida diariamente.

ZACATECAS.- Gustavo Pinedo, sacerdote comentó que la pandemia que estamos viviendo en estos momentos ha puesto de manifiesto precisamente como hemos traído arrastrando problemas, se ha evidenciado, problemas personales, familiares, sociales, económicos, políticos y demás.

“Hoy más que nunca tenemos que poner a trabajar todas nuestras capacidades, ponerlas al servicio de los demás y extender nuestra mano de ayuda a quien más lo necesita”, indicó.

Informó que este domingo, el Papa Francisco ha preparado una jornada mundial en favor de los pobres, “todos estamos inmersos, hoy podemos apoyar a los necesitados”.

“Dios nos ha confiado muchas cosas la vida, el cuerpo, el alma, la independencia, la libertad, sentimientos, amor, la familia, junto con ello tantas virtudes y talentos, Dios se fía de nosotros, no lo defraudemos”, señaló.

“Qué estamos haciendo con lo que hemos recibido y los frutos que se tienen que dar, Dios nos confía muchas cosas, somos responsables, somos libres, ayudamos a los demás”, dijo.

Es así que afirmó que para que nuestras obras sean trascendentes necesitamos estar unidos a nuestra fe, la esperanza y la caridad.

Explicó que cuando nos unimos a Cristo a través de la oración, de la celebración de los sacramentos y del cumplimiento de los mandamientos, nuestras obras nos llevan a una verdadera satisfacción.

“Unidos a los demás podemos multiplicar nuestra abundancia, la clave para todo esto es el amor, que nos lleva una vida plena, ser responsables en nuestra salud física, emocional, psíquica, intelectual sexual y moral”, expuso.

Declaró que es el amor el que nos lleva a cuidar todo lo que se nos ha confiado, nuestra casa, nuestra ciudad y nuestro planeta.

“Quien vive motivado por el amor al final siempre se sentirá satisfecho, porque ha hecho sus deberes no por obligación sino porque le nace”, afirmó.

Explicó que para aquel que no tiene amor, decía el papa Gregorio, se justifica en su egoísmo y se encierra diciendo que Dios es mucho muy exigente, pero al final con esta actitud el hombre comienza por perderse.

En la ceremonia se pidió por los enfermos, por sus familiares, por los médicos y por todo el personal que arriesga su vida para que tengamos un mejor servicio en salud.