Ignacio, un apasionado del tatuaje

ZACATECAS.- La pandemia por el coronavirus ha disminuido en un 70 por ciento el trabajo de Ignacio Arroyo, tatuador.

Explicó que derivado de la contingencia sanitaria, solo realiza dos tatuajes por día.

Las medidas sanitarias por el coronavirus, aseguró, no le sorprenden ni le asustan, pues él trabaja con máxima higiene.

Compartió que el equipo que se utiliza, como los punzocortantes, son rotativos diseñados para lo que es el tatuaje, es nuevo, estéril y desechable.

Explicó que esto es para garantizar que haya higiene y que los clientes no corran riesgo de contraer alguna enfermedad.

Por ello, aseguró que la presencia de Covid-19 no produjo grandes cambios en cuanto a la higiene, ya que siempre ha utilizado guantes, cubrebocas y el equipo es desechable.

Nuestro trabajo requiere de mucha higiene, por eso no es algo extraño usar guantes o limpiar las zonas que se utilizan”, expresó.

Inicios

Se dedica al oficio desde hace 7 años y le tomó gusto debido a que comenzó a practicar haciendo perforaciones, pues en general le atrae el cambio estético.

Aseguró que tatuar es un oficio que requiere de preparación previa, pues es necesario conocer los efectos del cuerpo humano y no dañarlo durante la acción.

Para ello, dijo, tuvo varias capacitaciones como cursos en la Escuela de Enfermería sobre disección para la anatomía humana, entre otros.

Consideró que el proceso de tatuado no es fácil, pues requiere de paciencia, concentración y mucha creatividad.

Creo que los que somos tatuadores nacemos con el talento, porque si a veces resulta difícil dibujar en una hoja, en la piel puede ser aún más”, expresó.

En su tiempo como tatuador solo ha desarrollado 4 estilos de tatuajes: tradicional, sombras, neotradicional y geometría.

Su estilo

Con los estilos que ha desarrollado, comentó, se le puede dar vida a la ilustración, aunque reconoció que ya hay más estilos que le apasionan.

Por ejemplo, el tatuaje de geometría le apasiona porque debe elaborar un diseño con medidas exactas, donde se utilizan reglas, compás o triángulos.

Me gusta la geometría porque no nada más es hacer garabatos, sino que utilizamos equipos que le dan forma y secuencia a la ilustración”, dijo.

Sobre el de sombra, lo que más le ha gustado es degradar, de modo que queden los matices en cada escala de tono.

Ignacio compartió que la mayoría de sus clientes llevan un diseño predeterminado para tatuarse, sin embargo, igualmente hace sugerencias.

En mi caso lo que sugiero es modificar algo para que no traigan lo que otros ya lo traen y ser un poco más original”, mencionó.

Decisión permanente

El tatuador compartió que es importante estar seguro de tatuarse, ya que es una ilustración que durará para toda la vida.

Explicó que la persona debe saber con anticipación qué zona del cuerpo será tatuada, ya que el aumento de peso, incluido el del embarazo, puede distorsionar el tatuaje o afectar su apariencia.

Dijo que hay partes del cuerpo más sensibles que otras, por ejemplo, el cuello, espalda baja o costillas. Mientras que las áreas más tolerantes son el pecho, brazo o pantorrilla.