Hablan del criollismo y muerte de Ramón López Velarde

Fernando Fernández | Foto: Cortesía
Fernando Fernández | Foto: Cortesía

Estas actividades se presentaron en el marco de las jornadas lopezvelardeanas, en el patio del Museo Zacatecano. 

ZACATECAS.- El criollismo de Ramón López Velarde” y “¿Cómo murió López Velarde? Testimonios, evocaciones, leyendas”, fueron las conferencias dictadas los  poetas y ensayistas Armando González Torres y  Fernando Fernández, respectivamente.

Estas actividades se presentaron en el marco de las jornadas lopezvelardeanas, en el patio del Museo Zacatecano.

 Armando González Torres habló del criollismo en la obra de Velarde como inventor de formas, forjador de propia identidad. 

Armando González Torres
Armando González Torres. | Foto: Cortesía

El poeta destacó que este concepto, en la época, lograba exaltar la tierra, el paisaje, la vastedad de territorio, el clima y con ello los signos culturales que constituyen verdaderos emblemas.

Esta perspectiva, dijo, es la que permite al artista criollo dar con el bellísimo sincretismo entre lo antiguo y lo moderno.

Por ello, agregó, alude a una posición abierta y decorosa de la cultura y el desapego a los dogmas.

Sostuvo que el criollismo no es ajeno a López Velarde, lo considera como una mezcla de razas y temperamentos, a un nacionalismo que se está practicando en las artes de su tiempo.

¿Cómo murió?

La tarde de conferencias presenciales la cerró  Fernando Fernández, poeta y editor, quien habló de las últimos días y horas de vida de Ramón López Velarde.

Comentó que el jerezano quien enfermo de neumonía se fue caminando hacia su casa, en la Colonia Roma, hablando de Montaigne.

Por su experiencia con el coronavirus, el ponente recordó  a Montaigne, quien señala que las almas más hermosas son las que tienen una capacidad de variedad y flexibilidad, las almas flexibles, dice Montaigne.

Dio, entonces, lectura a un escrito que hizo a partir de su enfermedad y de los 99 años de muerte de López Velarde y que preparó a partir de los testimonios con los que sí se cuenta, en los que hablan la familia y los amigos.

Ramón López Velarde estuvo en el teatro, tomó una copa y cenó con unos amigos, se despidió hacia el edificio de correos y emprendió la caminata a casa, en una noche fresca, aunque la primavera estaba avanzada.

Ya enfermo –dice- decide recluirse en casa, con neumonía, escalofríos y dolores en el pecho; sus hermanos y sus amigos conformaron el núcleo cerrado del poeta, no hacían efecto los medicamentos y presentaba resultados más preocupantes.

Así condujo su conferencia, con detalles del mundo literario e intelectual de la época, de los amigos y la familia, que pudo ser escuchada esta noche por los escritores y poetas.