
Gema Mercado,
Secretaria de Educación. Foto: Archivo.
Gema Mercado Sánchez, actual secretaría de Educación se ha dedicado desde hace 40 años a su preparación académica y su desempeño en la docencia y el sector público.
Proveniente de una familia unida, con valores y principios, Gema Mercado Sánchez, actual secretaría de Educación se ha dedicado desde hace 40 años a su preparación académica y su desempeño en la docencia y el sector público.
Realizó una maestría en Matemáticas en la UNAM (1993), así como una segunda maestría (1996) y un doctorado en Matemáticas Aplicadas en la Universidad de Arizona, en Estados Unidos (1999).
Como responsable de la educación en el estado, reconoce que ha tenido roces con los subordinados por el hecho de ser mujer, ya que en el sector el machismo aún se encuentra arraigado.
Inicié en el servicio público con Amalia García, en octubre del 2006 como directora del Consejo Zacatecano de Ciencia y Tecnología (Cozcyt). Cuando termina su gobierno, Miguel Alonso me invita a permanecer. En este gobierno, Alejandro Tello me invita a la Secretaría de Educación.
Cuando llegó Amalia había una gran expectativa en ese momento para que una mujer ocupara la gubernatura. Ya había tenido invitaciones en el gobierno anterior, pero mi vida académica era suficientemente intensa e interesante como para renunciar a ella.
El aceptar el cargo fue una cuestión realmente de género y a partir de ahí fue fácil involucrarse en proyectos de desarrollo a partir de la ciencia y tecnología.
La invitación a ser secretaria de Educación lo sentí como un gran honor y así lo ejerzo, es un honor servir a Zacatecas desde esta posición.
Ha sido interesante porque es compleja, grande y está muy politizada, hay muchos intereses económicos, con una cultura de arraigo muy grande de que las cosas se hagan de cierta manera.
Son varios. Hay muchas expresiones políticas y es un reto cotidiano. Está el financiero, ligado a un gran desorden administrativo que se ha hecho a través de los años. Otro es la violencia escolar. El más grande, considero, es cómo avanzar educativamente en medio de tanta complejidad.
Ser mujer siempre es un reto, lo más natural para las estructuras de poder es que un hombre dirija, entonces siempre es complejo permanecer, recibes agresiones que no recibirías si fueras hombre, hay una cultura machista y patriarcal en el sector educativo.
Si realmente te entregas al servicio público, tu vida personal se queda relegada y al paso de los meses tiene un costo sobre tu vida. Cuando no esté dentro de gobierno seguramente tendré una perspectiva diferente para evaluar el trabajo
Una transformación social profunda no ocurre por un buen gobierno, debe ser por disposición social, familiar y personal.
Cómo mujer, ¿se ha sentido vulnerable en el puesto?
Vulnerable no, sin embargo, son estructuras hechas para que los hombres dirijan, algo que las personas ven muy natural y debe de cambiar.
Sí, hay una disposición de que las indicaciones de una autoridad se pueden obedecer o no según algunos subalternos, hacen sus juicios y deciden no hacerlo. Entonces sí, por supuesto y es una de las cosas que notas que no ocurrirían si un hombre es quien dirige.
Sí, me parece que es un gabinete que se ha distinguido por ser ciudadano y por sus habilidades técnicas más que por políticas partidistas. Nunca me he sentido menos porque la vida de una persona profesional se mide por los esfuerzos.
Sí, mayormente. Pero no me interesa mucho lo que puedan opinar, me interesa que el gobernador le vea valor a los esfuerzos que se hacen aquí. Con los demás tengo una relación amistosa.
Sí, por supuesto, debe haber más mujeres en posiciones de autoridad social porque me parece que se puede contribuir con una visión diferente.
No, nunca porque la vida es única. Estoy siempre agradecida de la posibilidad de ser un ser biológico con el mismo valor que una flor o planta, pero con la capacidad de pensarse a sí mismo, es decir, la conciencia humana es algo que debemos agradecer diario y es algo extraordinario.