Fluye la jornada de vacunación en la aplicación de la segunda dosis

Las personas que no se tenían registro de vacunación eran regresadas al lugar correspondiente. | Fotos: Franco Valdez.
Las personas que no se tenían registro de vacunación eran regresadas al lugar correspondiente. | Fotos: Franco Valdez.

Las personas tuvieron que mostrar sus documentos de la primera dosis.

ZACATECAS.- En el segundo día de vacunación de la segunda dosis anticovid de Pfizer, la fila avanzó de manera fluida y las personas permanecen en espera entre media y una hora.

Específicamente en el campus UAZ siglo XXI, las personas de 50 a 59 años de edad llegaron desde las 8 de la mañana, hora en la que estaban citados habitantes de las colonias Lázaro Cárdenas, Frente Popular, Caminera y Ciudad Administrativa.

Conforme llegaban y mostraban sus documentos se les permitía el acceso al Campus UAZ Siglo XXI, y se dirigían hacia los puestos de vacunación, ya sea en sus vehículos personales o con transporte propio de la logística de vacunación.

A las 10 de la mañana se notó más afluencia de personas provenientes de fraccionamientos como Filósofos, Bosques, Camino Real, Europa, quienes acudieron a recibir la segunda dosis.

Finalmente a las 12 del medio día se citaron a los habitantes de la colonia Lomas de la Soledad y Buenos Aires, no obstante las personas seguían llegando de diversos puntos de la capital.

La señora Laura recibió la primera dosis de la vacuna en el Campus siglo XXI, reconoció que “se le hizo fácil” acudir al módulo de la Fenaza, pero fue regresada por los brigadistas quienes le dijeron que forzosamente debía recibir la segunda dosis en el Campus.

“Yo estaba con mi hermana las dos nos fuimos a vacunar a la Fenaza, dure formada casi hora y media y cuando llegué me dijeron que debía vacunarme aquí porque las dosis estaban contadas y después iba a haber faltantes, sí entiendo eso pero porque no nos dicen desde que estamos formados”, compartió.

Por su parte la señora Bertha de 59 años consideró que la jornada se llevo a cabo de manera tranquila y ordenada, pero también señaló la falta de apoyo de algunos brigadistas ya que les dan hojas para llenar con sus datos y algunas no saben leer o escribir.

“Se acercó una señora de la Pimienta para ver si la podía ayudar a llenar sus datos, con gusto la ayudé, pero hay brigadistas que no se ponen en el lugar de nosotros”, dijo.