Estamos incompletas: madres de desaparecidos

Aseguran que no tienen nada que festejar este 10 de mayo.

ZACATECAS.- Este 10 de mayo es una fecha amarga para las madres que tienen a sus hijos desaparecidos.

Desde hace años los han buscado en cárceles, clínicas mentales, forenses, centros de rehabilitación, hospitales y hasta en predios, pero no los encuentran.

El Día de la Madre, para las que tienen hijos desaparecidos, es una fecha para escucharse, apoyarse y darse ánimos para seguir con su búsqueda.

Me apagaron la vida

La madre de Ismael Rodríguez Muñoz, con voz entrecortada y lágrimas recordó que su hijo desapareció el 7 de agosto de 2012.

“Se lo llevó un convoy de federales y un helicóptero que sobrevolaba”, reprochó.

Ese día, relató, policías federales se llevaron a 7 jornaleros que trabajaban en los campos de ajo en la comunidad Estancia de Animas, Villa González Ortega.

El motivo era presuntamente para investigarlos: dos de ellos fueron liberados en Pinos, de los 5 restantes no se sabe nada.

Desde entonces, el festejo del 10 de mayo para la madre de Ismael se convirtió en un día para recobrar fuerzas y, en conjunto con otras madres que tienen el mismo dolor, continuar en la búsqueda de sus hijos.

“Cuando se llevaron a Ismael nos quitaron la vida, nos apagaron la vida, nos quitaron las ilusiones, aunque uno tenga más familia le sigue a uno faltando aquella persona, aquel ser querido que sigue doliendo”, lamentó.

Ha recorrido instituciones policiales, cárceles, forenses, hospitales, centros de rehabilitación, instituciones psiquiátricas, incluso predios donde se han localizado restos de cuerpos, pero no han encontrado ninguna pista que les ayude a dar con el paradero de Ismael.

“Cada que hablo de mi hijo se reabre una herida” comenta mientras se limpia las lágrimas y retoma el aliento para hacerse una promesa que deja salir con una voz contundente y fuerte: “primeramente Dios y hasta donde me de fuerza yo voy a seguir buscándolo”.

No dejaré de buscarlo

Elvia Margarita Reyes Rodríguez, madre de Luis Antonio de Ávila Reyes, dijo que su hijo y un compañero de trabajo desaparecieron el 21 de junio de 2017, en Loreto.

“Me comuniqué (por teléfono celular) con él a las 4:00 de la tarde, ya para las 5:30 ya no tenemos ningún contacto”, narró.

En un primer momento pensaron que el teléfono celular se descargó y por eso ya no pudieron saber nada de Luis Antonio.

Sin embargo, al no aparecer al día siguiente, Elvia Margarita acudió a la empresa donde trabajaba su hijo con la esperanza de que le informaran algo, lo que no sucedió, por lo que de inmediato se traslada a la Fiscalía General de Justicia para reportarlo como desaparecido.

“La Fiscalía no hizo nada, su esposa y yo empezamos a buscarlo por todos lados”, expuso.

Esa búsqueda las llevó a contactarse con otras madres, se fortalecieron y acompañaron.

Desde la desaparición de Luis Antonio, el día de las madres es una fecha en la que no hay nada que celebrar ya que está incompleta.

“Aunque tengo mis demás hijos, me falta uno, y ese uno yo lo tengo que encontrar”, aseguró con una voz entrecortada.

Recobrando el aliento y con total entereza destacó “desde el momento que él se me pierde jamás lo he dejado de buscar y lo voy a seguir buscando hasta que Dios me dé licencia”.

En las búsquedas que han realizado las madres, el año anterior encontraron restos de cuerpos en un predio conocido como El Gallinero, en Loreto, municipio donde desapareció Luis Antonio, “es un predio donde los malandros llevaban a gente y desgraciadamente hacían con ellos lo que querían”.