El Covid-19 cambió su vida, pero no el gusto por la música

Octavio es originario de Villanueva y su grupo lo forman familiares y amigos. Foto: Alejandro Nájera.
Octavio es originario de Villanueva y su grupo lo forman familiares y amigos. Foto: Alejandro Nájera.

Octavio y su grupo tocan debajo de un puente para ganar unas monedas.

ZACATECAS.- Antes tocaban en las callejoneadas del Centro Histórico para mantener a sus familias, ahora se han visto en la necesidad de instalarse debajo de un puente en el cruce de la Avenida Solidaridad y Calzada Revolución Mexicana para solicitar una moneda a los automovilistas que transitan por el lugar.

Antes sus ingresos les permitían una vida decorosa, ahora sobreviven en plena pandemia con el miedo de contagiarse de coronavirus, el cual primero los dejó sin empleo y ahora los mantiene en riesgo permanente.

Se trata de Octavio Moreno Padilla, originario de Villanueva y su grupo de tamborazo, compuesto por amigos y familiares con quienes comparte el gusto por la música.

Desde que era niño, contó Octavio, se interesó en tocar la trompeta, ya que es un gusto que heredó de la familia y antes de la pandemia, le había dado el sustento para mantenerse económicamente.

Sin embargo, con la cuarentena y la suspensión de actividades, las cosas comenzaron a complicarse y hace dos semanas iniciaron los problemas económicos, pues ya tiene más de dos meses que no trabaja.

Esto lo obligó a tomar la decisión de salir a la calle para aganarse la vida con lo único que sabe hacer, tocar con su grupo, como lo han hecho varias agrupaciones de músicos dispersas en distintos puntos de la ciudad, situación que nunca se había visto en Zacatecas.

“Nosotros tocamos tamborazo y donde generalmente nos contratan es en callejoneadas, entonces siempre habíamos trabajado de perdido un día a la semana, pero como ahorita no hay nada de eso, nos ha pegado gacho”, explicó Octavio.

El músico reconoció que salir a la calle es exponerse a contraer coronavirus, ya que tienen contacto con monedas de todo tipo de gente, sin embargo, por la necesidad de mantener a su familia, la cual esta conformada por 2 hijos y su esposa, tienen que correr el riesgo.

Compartió que antes de que se presentara la contingencia sanitaria, estaba económicamente bien; no obstante, estos días batalla para ganar alrededor de 300 pesos diarios.

“Nosotros tocamos tamborazo y donde generalmente nos contratan es en callejoneadas, entonces siempre habíamos trabajado de perdido un día a la semana, pero como ahorita no hay nada de eso, nos ha pegado gacho”.