Eduardo, un joven que vive de hacer malabares en los semáforos en tiempos de pandemia

Foto: Eduardo arriba del monociclo realizando su rutina.
Foto: Eduardo arriba del monociclo realizando su rutina.

Su rutina en las calles comienza a las 11 de la mañana y termina a las 3 de la tarde.

ZACATECAS.- Debido a la pandemia de coronavirus, el número de personas viviendo “al día” aumentó y prueba de ello son los cruceros de la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe.

Adultos mayores, migrantes, niños limpiando parabrisas, malabaristas y músicos tomaron como fuente de empleo pedir una moneda en las calles.

Tal es el caso de Eduardo un joven de 24 años, originario del municipio de Río Grande que se dedica a hacer malabares en los semáforos.

Eduardo dijo que, cuando recién llegó a la capital buscó trabajo pero no tuvo suerte por ello optó por hacer malabares.

Comentó que, fue a través de un amigo que se dedica a esto que comenzó a practicar malabares, primero “con tres limones“, luego con pelotas y así hasta llegar a usar el monociclo y machetes.

“Me gustó y seguí comprando mis cosas y la gente fue cooperando más, cuando trabajaba con pura pelota sacaba 100 pesos, ahorita con esto la gente si se sorprende más”, señaló.

Mencionó que, su rutina en las calles comienza a las 11 de la mañana y termina a las 3 de la tarde, casi todos los días.

Dijo que, previo a la pandemia de Covid-19, al día ganaba entre 400 y 500 pesos, sin embargo la situación cambió, aumentó la competencia.

“Hay veces que estamos aquí hasta 15 personas y ya casi no sale, los que limpian, una señora que vende paletas, sus dos hijas, los hondureños, dos malabaristas”, narró.

Agregó que, si bien todos buscan la forma de ganarse unos cuantos pesos, la situación es difícil y se gana lo que se puede, a veces 150 pesos.

Compartió que, con lo que consigue al día, paga alimentos y comparte gastos de renta y servicios básicos con su hermana quien actualmente está realizando su servicio social.