Ecoparque, víctima del abandono y vandalismo

A un año y medio de inaugurarse, el Ecoparque Centenario, algúnas partes de su construcción sigue en obra negra,  y lo terminado luce deteriorado por la falta de mantenimiento y el vandalismo.

Al estar a casi 50 metros de altura, el atractivo más llamativo, que es el puente colgante, que representa un peligro para los visitantes, debido a que algunas de las tablas están sueltas y otras a se cayeron.

La basura en las dos bases de la tirolesa evidencia que solo son usadas como puntos para consumir alcohol, donde algunas partes de la línea fueron robadas y el espacio está lleno de grafitis.

Todas las zonas de descanso están en pésimas condiciones por el vandalismo y la falta de mantenimiento, donde solo queda la estructura oxidada y algunas bancas fueron lanzadas al arroyo que atraviesa el parque.  

En la zona cercana a las instalaciones de Protección Civil (PC), todo el lugar luce en obra negra, debido a que los pasajes nunca se concluyeron y algunas partes fueron usadas como tiradero de escombros.

En esta zona del parque, hay cinco tiros de mina de hasta dos metros de ancho, donde solo se colocaron precariamente algunos tubos que sobraron de la obra, como medida de seguridad para los asistentes.

Pese a que se dijo desde hace meses que estaba a punto de concluirse, la Casa de la Tierra tiene como puertas algunas tablas y el interior no tiene evidencia de avance, al no tener ningún tipo de instalación.  

El primer lago del ecoparque fue vaciado desde hace meses; en este espacio, también el área destinada a juegos infantiles aún no se concluye.

Junto al Ecoparque, el centro cultural Toma de Zacatecas permanece cerrado y con visibles deterioros provocados por los escurrimientos de agua.

Según los tres guardias de seguridad que resguardan el lugar, aún hay material de construcción en su interior y la indicación es que se niegue el acceso a cualquier persona; para este proyecto se está buscando inversión privada.

Imagen Zacatecas – Noé Marín