Aumenta la adicción al cristal entre los jóvenes en Zacatecas

El cristal es llamado metanfetamina, el cual es un potente psicoestimulante.
El cristal es llamado metanfetamina, el cual es un potente psicoestimulante.

La mayor parte de consumidores de cristal están entre los 15 y 24 años.

ZACATECAS.- La adicción al consumo de cristal entre los jóvenes aumentó durante este año, en comparación con el año pasado.

De 184 pacientes que llevan un tratamiento en el Centro de Integración Juvenil (CIJ), son jóvenes de entre 15 y 24 años quienes consumen cristal y otras sustancias estimulantes.

“Es la droga que ha tenido un movimiento considerable si lo comparamos con el año pasado”, informó Pedro Rodríguez director del CIJ.

Incluso detalló que entre septiembre y octubre aumentó el consumo en comparación del corte que se hizo en junio.

El tratamiento

Aunque la mayoría de los pacientes no están conscientes de que es una enfermedad, asumen que pueden controlar su consumo, cuando hay quienes se someten a un tratamiento, es complicado.

“Es difícil que se acerquen a un tratamiento y cuando lo hacen, que continúen y mantengan todo el procedimiento”, dijo el director.

En la mayoría de los casos se sustituyen las sustancias estimulantes con fármacos, que reducirán los niveles de ansiedad en el paciente.

“Cubre la función de reducir niveles de ansiedad, ya que presenta una sintomatología similar a cuando se está bajo el efecto de la droga, pero de manera controlada”.

Esta sustitución ha colaborado a que los jóvenes permanezcan más tiempo del estimado en sus tratamientos; aunque, la familia también juega un papel importante.

Los tratamientos para los consumidores de cristal son muy intensivos y se trabaja alrededor de seis meses, se acompañan de psicoterapia y seguimientos farmacológicos.

Para evaluar el avance o retroceso, se hacen pruebas rápidas y periódicas de detección de drogas.

Así mismo, se trata de sensibilizar a los familiares para que tengan un mayor acercamiento y asertividad.

“Que la familia también entienda que es una enfermedad, requiere acompañamiento, pero no caer en el error de apapachar la enfermedad o el consumo de drogas”, destacó.

Una vez que fue positivo el avance se da un alta parcial y se van espaciando las consultas, esto sirve para que el joven se inserte en otras actividades educativas o sociales.

Algo que destacó es que los consumidores no siempre abandonan los estudios por este consumo, factor que facilita que salgan adelante con sus tratamientos.