Un asalto a mano armada lo dejó inválido, hoy pide apoyo para subsistir

Rubén sigue luchando por su vida. | Foto: Cortesía.
Rubén sigue luchando por su vida. | Foto: Cortesía.

Rubén de 27 años trabajaba como despachador en una gasolinera La Villita, cuando un sujeto lo asaltó y le disparó.

ZACATECAS.-La vida de Rubén Martínez cambió radicalmente luego de ser agredido en un asalto mientras laboraba; el hecho lo imposibilitó para seguir ganándose la vida.

El joven de 27 años trabajaba como despachador en una gasolinera La Villita, ubicada en Guadalupe.

Rubén compartió que aún recuerda el día como “si hubiera sido ayer”, a pesar de que ya pasaron casi dos meses de la agresión; aún sigue luchando por su vida.

El asalto

Pasaban las 11 de la noche cuando un sujeto se acercó al joven, “cortó cartucho y me dijo ‘ya te la sabes, este es un asalto'”.

Si bien asegura que no puso resistencia, el individuo le disparó en el abdomen, por lo que la bala entró y daño su espina dorsal y el estómago.

“Tengo una herida desde la vejiga hasta la boca del estómago porque me cortaron los intestinos, y tengo una herida en la espalda de 20 puntos, además de las heridas de las sondas de cada lado”, dijo.

Debido a la magnitud de la lesión, Rubén tuvo que ser sometido a tres cirugías por lo que permanece hospitalizado.

No obstante, no es el dolor físico lo que más le preocupa, sino el hecho de estar imposibilitado para trabajar y ayudar a su familia.

Rubén aseveró que cuando recibió el disparo, lo primero en invadir su mente fue lo que pasaría con sus hijos, ya que es padre de tres pequeños de 2, 8 y 10 años.

“Tengo que caminar por mis hijos aunque sea en muletas”, comentó.

Mencionó que, además, la empresa para la que laboraba dejó de pagarle, y posee un seguro que no llegará hasta tiempo después.

Al principio comenzó a recibir despensas y apoyos económicos de parte de sus amigos y familiares, pero la necesidad nunca cesa.

Por ello, pide la ayuda de alguna autoridad estatal o municipal para sortear los gastos de alimentación de su familia.

Refirió que cualquier tipo de donativo será bien recibo, ya sea comida y ropa, incluso algo de dinero.

Rubén pidió a la población que “se tentara el corazón“, y quien desee ayudarlo puede contactarlo al teléfono 492 136 22 59.




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