Afecta la pandemia a artistas independientes zacatecanos

La compañía artística GrisTorrena tiene 20 años trabajando en Fresnillo. | Fotos: Cortesía.
La compañía artística GrisTorrena tiene 20 años trabajando en Fresnillo. | Fotos: Cortesía.

La pandemia los obligó a cerrar por un tiempo, provocándoles problemas económicos.

ZACATECAS.- Para los artistas que realizan talleres y presentaciones de manera independiente, la pandemia por Covid-19 afecto el tema de la salud, así como el económico y de formación durante el año pasado.

Tal fue el caso de Griselda Torres Navarro, fundadora y directora de la compañía artística GrisTorrena, que tiene 20 años trabajando en Fresnillo.

Problemas con la renta del espacio

En ese mes se había arrendado un edificio con dos plantas, pues tenía un alumnado de 134 personas y cinco maestros de apoyo, una persona en puerta para recibir a los usuarios y una recepcionista.

Esperan seguir trabajando este año.

La academia cerró el sábado 21 de marzo del año pasado. Se trató de la última clase que se dio, pensando que dentro de un mes se podría retomar las clases.

Sin embargo, pasó el tiempo y cuatro meses después se les complicó pagar la renta del espacio.

La persona que rentaba el espacio ofreció hacer un descuento, afortunadamente tuvo el apoyo de algunas madres de familia, quienes hicieron algunas rifas y vendieron algunas cosas para pagar las rentas caídas y no perder la escuela.

Las mamás apoyaron para que no cerraran el edificio.

Las clases en línea

Posteriormente se creó el sistema de clases en línea y Griselda empezó a tomar cursos para adaptarse a las plataformas que se utilizan para trabajar a distancia; finalmente se quedaron 28 alumnos, de 134 que se tenían inscritos al principio.

Lo que complicó el tema económico, pues, además de mantener el espacio para clases, tenía gastos personales, por lo que se dedicó a la venta de alimentos como chapatas y tablas botaneras, así como bolsas y artículos para dama.

Llegó un punto en el que pensó en cerrar la escuela, pero su hija le propuso un espacio en el Eco bazar Alameda, en donde trabajo durante septiembre del año pasado, cuando por cambio de semáforo epidemiológico comenzaba a asistir clientes.

Iniciaron con grupos grandes.

De esos 28 alumnos se redujo a 15 y luego a 12.

Además, se tuvo el respaldo de Rubén Rentería, quien apoyó a las personas que se dedicaban a la ejercitación; sin embargo cuando se contó con el apoyo solo tenía  8 alumnos, 4 en el turno matutino y 4 en el vespertino.

Apenas en enero de este año, cerró las clases en línea y ya tiene grupos presenciales.

Decidió instalar un foro artístico con un restaurante, llamado el Estudio Sala Lounge, donde se tiene una sala de exposiciones con otra persona en sociedad.

La escuela ya cuenta con grupos para pequeños de enseñanza de artes escénicas, promoción y difusión de arte a través de danza contemporánea, ballet clásico y street jazz, expresión corporal y hot dance.