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Rubén “N” enfrenta ahora un proceso por abuso sexual y, según fuentes judiciales, se está negociando un procedimiento en el que podría tener su libertad en las próximas horas.
ZACATECAS.- El proceso judicial contra Rubén “N”, rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), ha puesto sobre la mesa la diferencia entre dos delitos sexuales que, aunque relacionados, tienen implicaciones legales muy distintas: violación y abuso sexual.
Tras una maratónica audiencia de más de 20 horas, el juez determinó no vincular a proceso al rector por el delito de violación equiparada, pero sí por abuso sexual, lo que modifica de forma significativa su situación jurídica.
De acuerdo con el Código Penal Federal, el delito de violación implica la introducción del pene o de algún objeto en los órganos sexuales, anales o bucales de la víctima sin su consentimiento, mediante violencia, amenazas, engaño o aprovechamiento de su indefensión. Es un delito de alta gravedad, que suele conllevar penas de 8 a 20 años de prisión y que dificulta o impide acceder a beneficios procesales, como la libertad anticipada.
En contraste, el abuso sexual comprende actos lascivos sin cópula, como tocamientos indebidos o comportamientos sexuales sin consentimiento. Aunque también es considerado un delito grave, su penalidad es menor (de 1 a 6 años, dependiendo del caso) y, en ciertos contextos, permite procesos abreviados, acuerdos reparatorios y la posibilidad de obtener la libertad condicional.
Rubén “N” enfrenta ahora un proceso por abuso sexual y, según fuentes judiciales, se está negociando un procedimiento abreviado con una pena de cuatro años, lo que permitiría que, una vez cubierta la reparación del daño, obtenga su libertad en las próximas horas.
El caso ha generado fuerte expectativa pública, pues se trata del rector en funciones de la máxima casa de estudios del estado, lo que añade una dimensión institucional y social al proceso penal.