Desigualdad, salud y el futuro

Antonio Sánchez González.
Antonio Sánchez González.

Ahora se sabe que las mujeres viven casi 10 años más en mal estado de salud que las estimaciones anteriores y los hombres viven así un excedente de siete años, según un informe basado en nuevos datos de diversos estudios de sistemas de salud del mundo. Este nuevo análisis deja ver que los hombres en … Leer más

Ahora se sabe que las mujeres viven casi 10 años más en mal estado de salud que las estimaciones anteriores y los hombres viven así un excedente de siete años, según un informe basado en nuevos datos de diversos estudios de sistemas de salud del mundo.

Este nuevo análisis deja ver que los hombres en promedio están siendo diagnosticados a los 56 años con su primera enfermedad significativa con la que lidiarán a largo plazo, mientras que las mujeres lo saben a los 55.

En las zonas más pobres del mundo, las mujeres reciben la noticia de su primera enfermedad crónica con solo 47 años y los hombres a los 49. El informe encontró que las mujeres en países como el nuestro viven 29 años con mala salud y los hombres 23; un aumento del 50% para las mujeres y del 42% para los hombres respecto a las estimaciones anteriores basadas en datos autoinformados.

Usando esos fundamentos puede deducirse que una razón clave para la baja productividad en algunas regiones de nuestro país, como los estados con peores indicadores de desempeño económico, es porque la salud es peor y reducir esta brecha generaría un valor añadido bruto sustancial del orden de miles de millones de dólares.

En este estudio hay varios mensajes para el gobierno del presidente López Obrador, cuya mayoría en las elecciones de 2018 se construyó con votos en áreas con bajas expectativas de vida saludable. Se sabe que la alta incidencia de enfermedades crónicas que en los últimos años se observa en los estados del sur del país contribuye a sus menores niveles de empleo, es decir, la mala salud hace que las personas abandonen su trabajo. Hay regiones del país donde los hombres de 55 a 65 años tienen menos probabilidades de tener empleo ahora, que en la década de 1970. Si el número de personas en edad productiva con condiciones de salud que les dificultan trabajar se reduce un 10%, aumentaría la tasa de actividad económica 3%.

Los buenos trabajos para la población en cualquier lugar de la Tierra, incluido México, contribuyen a mejorar la salud; las mejoras en la salud individual y en las desigualdades sanitarias son necesarias para liberar el potencial de todo el país.

Este estudio financiado con fondos ingleses, estima que el número de enfermedades graves y crónicas sufridas por las personas mayores aumentará en un 85% entre 2015 y 2035. También encontró que las personas mayores en las zonas más pobres del planeta requieren 35% de gastos devengados por los sistemas de salud gubernamental más altos que los requeridos por quienes habitan en las zonas más ricas, pero también encontró que hasta el 75% de los nuevos casos de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes, así como el 40% de la incidencia de cáncer y los riesgos de demencia podrían disminuirse si reducimos el tabaquismo, corregimos los hábitos dietéticos poco saludables, el consumo de alcohol y propiciamos la actividad física.

Hay tanto un panorama actual impactante como la posibilidad de un futuro optimista. Lo chocante es la posibilidad de que demasiados ciudadanos se enfermen prematuramente con patologías prevenibles. Hoy campean los problemas de salud evitables, se presentan prematuramente y eso es malo para las personas, nuestra sociedad y nuestra economía.

Cuando nuestra población envejezca, en 2035 habrá alrededor de 16 millones de casos de demencia, artritis, diabetes tipo dos y cánceres en personas de 65 años o más; el doble que en 2015. En 10 años habrá 5 millones de mexicanos más con diabetes tipo dos, mientras que el 70% de las personas mayores de 55 años tendrá una enfermedad relacionada con la obesidad.

El punto optimista es que podemos cambiar esto, pero requerirá la acción de las autoridades de la república y por los propios ciudadanos. El gobierno de México debe asegurar el abasto de medicinas para los enfermos de cáncer, diabetes, cardiopatías e hipertensión porque ellos ya están aquí, pero debe mostrar visión a futuro porque éste se nos viene encima.

*Médico




Más noticias

antonio sanchez gonzalez
antonio sanchez gonzalez
antonio sanchez gonzalez
antonio sanchez gonzalez
antonio sanchez gonzalez
antonio sanchez gonzalez

Contenido Patrocinado