Agenda del Gobernador

Zacatecas es de las pocas (sino es que la única) entidad federativa que tiene un plan, estrategia y por ende política pública de prevención de la violencia, avalada o respaldada desde la Oficina de Naciones Unidas Contra la Drogas y el Delito (UNODC); trabajo realizado desde la Subsecretaría de Prevención del Delito, encabezada por uno de esos buenos funcionarios que existen en el gobierno del estado: Armando García Neri.

Ese plan impulsó el Primer Congreso Internacional de Prevención Social de la Violencia y Cultura de Paz, los días 2, 3 y 4 de octubre; hubo conferencias y talleres de talla internacional. Expositores y conferencistas, que compartieron su experiencia probada en la prevención y con resultados dignos de ser considerados como ejemplo.

Solo por citar uno de ellos: Jeffrey Brown, y su experiencia denominada “el milagro de Boston”, donde con una metodología clara y ciudadana, logro bajar en 79% la criminalidad. Así podríamos describir la serie de conferencias que se desarrollaron en el marco de este congreso internacional y sin demeritar ninguna de ellas, podemos asegurar que todas de gran impacto y utilidad para nuestra entidad.

Presidió la inauguración el representante de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito, en México, Antonio de Leo, que tiene más de 20 años de experiencia y trabajo en la ONUDC. Reconoció el trabajo y capacidad del subsecretario Armando García Neri, pero sobre todo, destacó la implementación de esta política pública gestada con plan y metodología, probada a nivel mundial.

Lo anterior y en clara referencia al título de nuestra columna: no entendemos cómo, quien maneja la agenda del gobernador, privilegió la asistencia del mandatario estatal al lanzamiento de un programa, que se deriva de dicha política de prevención (que incluso tiene más visos de ser recaudatorio que preventivo desde lo legal). Es más importante impulsar proyectos y políticas públicas de largo alcance, en los que se involucra a la ciudadanía, que mecanismos “preventivos”, que tienen un enfoque eminentemente recaudatorio y coercitivo.

El gobernador y quien maneja su agenda, dejo ir una gran oportunidad de demostrar que le importa la ciudadanía y su bienestar, pero sobre todo, la seguridad y la prevención de los delitos. Faltó con atenciones a diplomáticos de ONUDC y privilegió al Director de Tránsito y Vialidad, desde lo legal.

Tanta ciudadanía cuanto sea posible, tanto gobierno cuanto sea necesario.