Más lectura, un mundo mejor

Escribir de Más lectura, un mundo mejor es algo que la mayoría del tiempo me llena de alegría e incluso me enamora, y es que considero que no hay algo tan maravilloso para los seres humanos como el proceso de crear.  Ver que aquellas cosas que un día imaginaste se cristalicen y dejen ver el … Leer más

Escribir de Más lectura, un mundo mejor es algo que la mayoría del tiempo me llena de alegría e incluso me enamora, y es que considero que no hay algo tan maravilloso para los seres humanos como el proceso de crear. 

Ver que aquellas cosas que un día imaginaste se cristalicen y dejen ver el poder que tienen los sueños, es sin duda una de mis sensaciones favoritas.

Aunque hablar de este proyecto me haga ver, en muchas ocasiones, como una una mujer soñadora, utópica e idealista, creo yo que vale la pena apostarle a algo que, aunque no cumpla con sus objetivos de manera inmediata, sí nos brinda la esperanza de algún día poder llegar ahí.

Más lectura, un mundo mejor es un programa que busca promover la lectura y la cultura en la sociedad zacatecana, pero no sólo para incrementar el número de libros leídos por los mexicanos, mejorar la ortografía o ampliar el vocabulario y ser el primer lugar en comprensión lectora, no. 

Más lectura, un mundo mejor quiere que la actividad sea una herramienta que contribuya al desarrollo personal, que permita a niños, jóvenes y adultos ver el mundo desde distintas perspectivas. 

Que busquemos en las líneas de un cuento y en el verso de un poema una forma de mejorar nuestro entorno, que nos volvamos empáticos al reconocer la condición del ser humano proyectada en los personajes de un libro, tener la impresión de que hemos vivido muchas vidas, como diría George R. R. Martin, y que no es necesario emprender ciertas aventuras para poder tener esa experiencia.

Cuando volteo a mi alrededor, no puedo evitar sentir la terrible sensación de angustia y desesperanza, no puedo entender porqué existen personas haciendo daño a otros seres humanos, y quiero pensar que, si yo soy capaz de ver el mundo desde una perspectiva más sensible, también otros que leen podrán hacerlo, y mejorar no solo sus habilidades cognitivas, sino tener una inteligencia emocional que mejore su vida y que gracias a eso contribuyan a mejorar el mundo.

El 12 de noviembre festejamos el Día Nacional del Libro y considero que no hay una mejor manera de festejar que regalando obras, pero lo más importante es que también estamos regalando historias, sueños, creatividad, imaginación, y así nos regalamos también esperanza.

 El libro no es un objeto, no es una cosa; es la forma en que nosotros los lectores podemos acceder a otra mente, es la conexión con otro ser humano, es encontrar en las palabras el reflejo de los pensamientos, de las emociones y de las sensaciones. Se llama libro, pero es amor, es estrella, es luna, es noche, es dolor, es tristeza, es cielo, es melancolía y es, a la vez,  soledad.

Lo que buscamos con nuestro evento Tira la ignorancia y levanta un libro es que los posibles lectores, se agachen y leventen un libro como una manera de comprometerse con ellos mismos a permitir que las palabras y las líneas logren hacer ver distintas cosas y mejorar sus habilidades
.
Te invitamos para que te sumes a todas las actividades que tenemos preparadas para este gran festejo, en donde las historias son para todos, no importa tu edad, ni a qué te dediques, si eres hombre o mujer, lo importante es que te des la oportunidad de llenar un espacio del centro histórico de nuestra ciudad y compartir de una de las cosas más hermosas que tenemos los seres humanos: La lectura. 

Festeja con nosotros el quinto evento masivo de Tira la ignorancia y levanta un libro, a las 4:00 de la tarde en cualquier punto del centro histórico.

La poesía, la música y el canto, es sin duda algo que nos mantiene llenos de sensibilidad, así que te invitamos a nuestro nuevo proyecto Ecos de la Luna a las 8:30 de la tarde en la sala principal del Teatro Fernando Calderón.

Hay muchas cosas que no me hacen falta para vivir, pero no podría vivir jamás si no tuviera la capacidad de hablar, pensar, sentir, amar, leer.

Crédito* Selene Salas Sánchez

Imagen Zacatecas – Cortesía




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