Tantra yoga: qué saber a la hora de embarcar el viaje espiritual con nuestra pareja

Tal vez hayamos oído hablar del tantra yoga alguna vez. Se trata de una popular práctica de yoga en la que se utiliza la respiración como herramienta para transmutar la energía que se va generando a lo largo de la práctica. Se la relaciona frecuentemente con la sexualidad, ya que estimula el libido y permite liberar el cuerpo. Comúnmente es realizada en pareja o con otras personas.

Si lo que buscamos es conectarnos con nuestros cuerpos, practicar el tantra puede ser una oportunidad para hacerlo desde un lugar más allá de lo físico. El tantra busca canalizar y aumentar la energía sexual, reconociendo su importancia en el desarrollo espiritual. Ve la energía sexual como una fuerza poderosa y creativa. La comunicación abierta y honesta sobre esta energía facilita su integración y canalización adecuadas, lo que contribuye al equilibrio y armonía en la pareja.

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¿Por dónde empezar?

Es posible que ya estemos familiarizados con las ventajas de la meditación, y cómo puede mejorar nuestro estilo de vida si se la incorpora como un hábito. Se trata de una de las prácticas de relajación más utilizadas y populares en el mundo, y una parte integral del tantra. Incorporar prácticas de este estilo en nuestra rutina diaria puede ser un gran punto de partida para emprender este viaje y comenzar a desarrollar la atención plena y despertar la consciencia.

Hay que tener en cuenta que es una práctica que lleva su tiempo y su perseverancia. Con todos los pensamientos que se cruzan por la cabeza y preocupaciones diarias que nos persiguen, no es sorpresa que requiera un esfuerzo mental y físico el lograr relajarnos por unos minutos y mantener la cabeza en blanco. Incluso cinco minutos al día pueden ser suficiente para empezar, y si lo hacemos con nuestra pareja, nos veremos más motivados a continuar.

Para los principiantes que están comenzando este viaje se recomienda hacerlo por medio de la meditación guiada, donde aprendemos técnicas de respiración que pueden ayudarnos a canalizar y expandir la energía vital. El escuchar una voz que nos guíe nos ayuda a lograr concentrarnos más fácilmente, lo cuál es ideal para personas que no estén acostumbradas aún a la meditación.

La importancia de la comunicación en el tantra

La comunicación es fundamental a la hora de practicar el tantra. No solamente nos referimos a la comunicación verbal, aquella con la que posiblemente estamos más familiarizados, sino también la física. Para alcanzar una conexión profunda entre ambas partes, es importante concentrarnos en percibir las sensaciones que nuestros cuerpos nos brindan y comunicarlas.

El tener conversaciones abiertas sobre las metas espirituales y las expectativas dentro de la pareja nos ayuda a brindar confianza y respetarnos el uno al otro, lo que lleva a reducir los malentendidos o conflictos que puedan aparecer. ¿Por qué es tan importante la confianza en el tantra? La confianza es la base de cualquier relación estable y es aún más necesaria en situaciones vulnerables donde exponemos partes íntimas y privadas de nosotros mismos. Es importante sentirnos cómodos y seguros con la persona con la que elijamos hacerlo.

Vale aclarar que el tantra puede también ser practicado de manera individual, en el caso de no estar en pareja o contar con una persona interesada en su práctica. Todos somos capaces y podemos beneficiarnos de conectar con nosotros mismos, conocer sensaciones propias que tal vez desconocemos y permitirnos utilizar los cinco sentidos de maneras no antes percibidas. Muchas veces el aprender por nuestra cuenta puede además ser beneficioso en un futuro, ya que podremos guiar a nuestra pareja en otra ocasión o enseñar lo aprendido a personas interesadas en su práctica.

Consejos para conectarnos con nuestra pareja

Mediante el tantra, no sólo nos sentiremos más conectados y cerca de nuestra pareja, sino que también seremos capaces de activar nuestra energía sexual de una manera no antes experimentada. Se trata de honrar el cuerpo de nuestra pareja y el propio, tomándonos el tiempo de hacerlo sin ningún tipo de apuro o presión.

El tantra es una práctica lenta y sin prisa. Es importante hallar un lugar cómodo, y contar con suficiente tiempo para evitar posibles interrupciones. El estar en una habitación con luces más tenues, encender velas o incluso escuchar música relajante puede ayudarnos a sentirnos más cómodos. El ambiente es muy importante a la hora de despejarnos y poder abrir nuestra mente y cuerpo.

El contacto visual es otro gran factor que nos ayudará a sentirnos más cerca, además de sentarnos frente a frente en una posición cómoda en la que sintamos que podremos estar un largo rato. Podemos tomarnos de las manos o colocar nuestras manos en el pecho de nuestra pareja. Sincronizar la respiración y concentrarnos en la relajación muscular, son otros factores que pueden ayudarnos en un inicio. No es necesario no llevar ropa puesta a la hora de practicar el tantra, pero sí sentirnos lo suficientemente cómodos con lo que sea que llevemos puesto, para relajarnos y movernos con total libertad.

Hay que recordar que no hay un manual a seguir ni instrucciones de las cuáles no podemos desviarnos. El tantra se trata de sensaciones, pensamientos, de conectar entre dos cuerpos y dejarse llevar. Es una experiencia única para cada pareja e individuo, y puede lucir de distintas maneras según los límites y preferencias de cada persona.

El tantra en la sexualidad y en la vida en general nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos, y también a conocernos, entendernos y apreciarnos más profundamente. Si se practica frecuentemente, podemos favorecernos al ganar herramientas para afrontar la vida y sus problemas. Ganar fortaleza interna es fundamental para poder hacerle frente a distintas situaciones del día a día, e incluso alcanzar la autosuperación e incrementar nuestra autoestima.