Día Internacional del abrazo: 21 de enero

Según la ciencia, ni todos los abrazos son iguales ni tienen el mismo efecto. | Foto: Ilustrativa
Según la ciencia, ni todos los abrazos son iguales ni tienen el mismo efecto. | Foto: Ilustrativa

Fue en 1986 cuando Kevin Zaborney consiguió que se sumara a los calendarios anuales.

El Día Internacional del Abrazo tiene su origen en los años 80, en Estados Unidos, luego de que Zaborney, psicólogo consideró que un abrazo ayuda en la salud, física, emocional y espiritual.

El psicólogo analizó que la gente que estaba bajo mucho estrés en general tendía a relajarse a nivel físico, una vez que se permitía tener el contacto con un abrazo. Lo que por consecuencia, si se abrazaran con mayor frecuencia, les ayudaría a mejorar su salud emocional y espiritual.

Fue en 1986 cuando Kevin Zaborney consiguió que se sumara a los calendarios anuales el Día Nacional del Abrazo para después avanzar a lo internacional.

En nuestros días se celebra el 21 de enero el Día Internacional del Abrazo para visibilizar el deseo de manifestar el afecto a los seres queridos, amigos o familiares.

Ni todos los abrazos son iguales ni tienen el mismo efecto

Según la ciencia, ni todos los abrazos son iguales ni tienen el mismo efecto, el abrazo tiene que durar entre 5 y 10 segundos y ser voluntario.

El abrazo es beneficioso tanto para quien lo da como para quien lo recibe, puesto que libera endorfinas generando una sensación de bienestar.

Los abrazos liberan las hormonas del amor, la oxitocina, del placer, la dopamina, y de la felicidad, las endorfinas. Por eso, producen sensación de tranquilidad, bienestar y calma.

Abrazarnos ayuda a producir emociones positivas, ya que estrechamos la conexión con la otra persona.