Contar ovejas: ¿A quién se le ocurrió este consejo para poder dormir?

El acto de contar ovejas para poder dormir es una práctica tan arraigada en la cultura popular. La idea de visualizar pacíficos corderos saltando sobre una valla parece ser una solución sencilla para aquellos que luchan por conciliar el sueño. Sin embargo, ¿tiene algún fundamento científico esta técnica o es simplemente un mito perpetuado a lo largo de los siglos?

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Origen de Contar Ovejas para dormir

La historia tradicional atribuye el origen de esta técnica a los pastores medievales. Privados de compañía humana durante largos períodos, recurrían a contar sus ovejas como un medio para quedarse dormidos. Sin embargo, las pruebas históricas de esta afirmación son escasas.

¿A quién se le ocurrió?

El concepto de contar ovejas fue mencionado incluso en una recopilación de cuentos del siglo XIII titulada “Cento Novelle Antiche”. En una de las novelas, un narrador al servicio de Messer Azzolino tenía tanto sueño que le contó a su maestro la historia de un granjero que intentaba hacer cruzar un río crecido con un rebaño de ovejas en un pequeño bote.

“Entonces saltó al agua con un solo vellón y comenzó a remar con todas sus fuerzas”, dijo el narrador. “El río era ancho, pero él remó y remó. …”

El narrador dejó de hablar mientras se quedaba dormido, lo que provocó que su maestro lo despertara para terminar el cuento.

“Que se haga cargo del resto de las ovejas, y luego yo procederé; porque le llevará al menos un año y, mientras tanto, su excelencia podrá disfrutar de un sueño muy confortable”, respondió el fabulista antes de volver a quedarse dormido.

Efectividad de Contar ovejas

Un estudio realizado en 2002 sobre el insomnio no tenía la intención de probar la efectividad de contar ovejas para dormir, sino más bien de investigar el uso de imágenes para combatir el insomnio. Aunque dos participantes del estudio utilizaron la técnica de contar ovejas como método de distracción, la investigación no arrojó conclusiones definitivas sobre su eficacia.

La Dra. Allison Harvey, una de las autoras del estudio, señala que estrategias más elaboradas, como la visualización de entornos relajantes o la práctica de la gratitud, parecen ser más efectivas para inducir el sueño.

Además, aboga por la resolución de problemas antes de acostarse y la escritura en un diario como métodos alternativos para calmar la mente antes de dormir.

¿Funciona?

En resumen, mientras que contar ovejas puede parecer una solución simple y pintoresca para el insomnio, la ciencia sugiere que existen métodos más efectivos para combatir este trastorno del sueño.

La clave está en la búsqueda de estrategias que se ajusten a las necesidades de cada persona. No solo depender de técnicas tradicionales que pueden carecer de fundamentos científicos sólidos.