¿Cómo es el final de una estrella gigante roja?

Foto: Gemini Observatory
Foto: Gemini Observatory

Las gigantes rojas se forman cuando una estrella quema el suministro de hidrógeno en su núcleo.

CHILE.- El final de la vida de las estrellas gigantes rojas es relativamente breve, y las estructuras celestes que se forman a su alrededor son raras, lo que convierte a la Nebulosa Toby Jug en un excelente caso de estudio sobre la evolución estelar.

Una imagen, capturada por el telescopio Gemini Sur, muestra la magnífica estructura de doble bucle casi simétrica de la Nebulosa Toby Jug y el corazón estelar brillante.

Esta nebulosa de reflexión, está a unos 1.200 años luz de distancia en dirección a la constelación de Carina (la quilla), es una nube de gas y polvo de dos lóbulos, o bipolar, creada e iluminada por la estrella gigante roja en su centro.

Descripción de la Nebulosa Toby Jug

Las características exclusivas de las gigantes rojas en transición, son estrellas envejecidas a nebulosas planetarias y ofrecen a los astrónomos una visión valiosa de la evolución de las estrellas de masa baja a intermedia que se acercan al final de sus vidas, así como de las estructuras cósmicas que forman, informa NOIRLab.

Las gigantes rojas se forman cuando una estrella quema el suministro de hidrógeno en su núcleo. Sin la fuerza exterior de fusión, la estrella comienza a contraerse. Esto eleva la temperatura central y hace que la estrella se hinche hasta 400 veces su tamaño original; en el corazón se encuentra su progenitor, la estrella gigante roja HR3126.

Aunque HR3126 es más joven que el sol, apenas 50 millones de años en comparación con los 4.600 millones de años del sol, tiene cinco veces la masa. Lo que permitió que la estrella quemara su suministro de hidrógeno y se convirtiera en una gigante roja mucho más rápido que el sol.

A medida que HR 3126 se hinchó, su atmósfera se expandió y comenzó a desprenderse de sus capas exteriores. El material estelar expulsado fluyó hacia el área circundante, formando una magnífica estructura de gas y polvo que refleja la luz de la estrella central. Estudios detallados de la nebulosa Toby Jug en luz infrarroja han revelado que el dióxido de silicio (sílice) es el compuesto más probable que refleja la luz.

En unos cinco mil millones de años, cuando nuestro sol haya consumido su suministro de hidrógeno, también se convertirá en una gigante roja y eventualmente se convertirá en una nebulosa planetaria.