En Alemania, demandan a su vecino por un gallo que cacarea

Foto: Imagen ilustrativa, Pixabay
Foto: Imagen ilustrativa, Pixabay

El sonido que emito el gallo, lo consideran “como una tortura”. 

ALEMANIA.- Se ha viralizado en redes sociales, un caso raro, una pareja denunció penalmente a su vecino porque su gallo cacarea.

Friedrich-Wilhelm y su esposa de nombre Jutta decidieron interponer una demanda en contra de su vecino; debido a que su gallo cacareaba mucho, a tal grado que lo consideraron “como una tortura”.

Los hechos ocurrieron en Bad Salzuflen, Alemania, donde según los reportes, un gallo de nombre “Magda” atormenta a sus vecinos con su ruido natural.

De acuerdo con el informe que llegó a la policía, el ave cacarea entre 100 y 200 veces por día a un volumen calculado de 80 decibeles, lo que hace enfurecer especialmente a la familia Wilhelm.

Sin embargo, Michael, el propietario de “Magda”, argumentó que él no sabía que el animal era un gallo, pues lo compró junto con otras tres gallinas para que pusieran huevos, pero al parecer, este resultó macho y no hembra.

El gallo comenzaría desde altas horas de la mañana con este sonido con la finalidad de cortejar a las gallinas de su granja y no por el simple hecho de la salida del sol.

Torsten Gieseke, abogado de la pareja que interpuso la denuncia, le informaron, el gallo no es apto para vivir en una urbanización tranquila, pues el sector donde habita no es una zona rural.

En su defensa, Michael explicó que el gallo es fundamental para la convivencia de sus gallinas, pues teniendo un macho, las hembras no se pelean y despluman entre sí.

¿Por qué cacarean los gallos?

Una investigación realizada por la Universidad de Nagoya en Japón, informó que los machos no necesitan la luz solar para saber cuándo comenzar a cantar.

Los científicos descubrieron que los animales comenzaban a cantar dos horas antes de la llegada de la luz del amanecer; por lo que se podría tomar como verídica la razón que externó el dueño de “Magda” al mencionar que el gallo lo hace para atraer a las gallinas; aunque es un dato que todavía no está comprobado.