Con dinero o sin dinero

Raúl Muñoz Del Cojo.
Raúl Muñoz Del Cojo.

A prácticamente 2 meses del final de este año seguimos tratando de descifrar cual será el comportamiento del turista al momento en que todo regrese a la normalidad y; siendo muy honesto, la tan mencionada nueva normalidad se ve aún muy lejos ya que sin dudarlo, la pandemia ha modificado el comportamiento del viajero internacional. … Leer más

A prácticamente 2 meses del final de este año seguimos tratando de descifrar cual será el comportamiento del turista al momento en que todo regrese a la normalidad y; siendo muy honesto, la tan mencionada nueva normalidad se ve aún muy lejos ya que sin dudarlo, la pandemia ha modificado el comportamiento del viajero internacional.

Un mercado muy rentable previo al 2020 por ejemplo era el turismo de convenciones, mismas que funcionaban alrededor del mundo y los asistentes podían ir incluso como incentivo de las compañías para las que laboraban. Le puedo mencionar ciudades como Las Vegas, Chicago, Los Ángeles y Nueva York entre otras en el vecino país del norte, las cuales aportaban un gran porcentaje de ocupación gracias a este rubro.

Actualmente regresan los congresos pero para menos asistentes y con la modalidad de asistencia virtual. Todo esto sin olvidar para los presenciales las medidas sanitarias que se tienen que tomar para hacer del ambiente un lugar seguro. Recuerdo a principios de año las quejas de los que fueron a la feria de turismo en Madrid por las medidas tomadas para evitar contagios de Covid-19. Gracias a esto tristemente nos percatamos que el mundo turístico comenzaba a modificarse.
Para la hotelería mundial sigue siendo un enigma las preferencias de los viajeros para gastar su dinero posterior a esta pandemia y aunque parezca imposible, el turismo de lujo se perfila como una excelente apuesta.

Sin lugar a dudas la idea de lujo para muchas personas ha cambiado. Ya no se trata tanto de la posesión de objetos carísimos y de enseñar a nuestros semejantes que si podemos poseer y que no. Actualmente el lujo según la percepción de Chris Pomeroy director de ITG (International Tourism Group) está en una versión más cercana para todos ya que lo que se busca actualmente es una experiencia, no una posesión o la propiedad de la misma.

Claro está que seguimos viendo a personas que disfrutan el portar un reloj de lujo, una bolsa de marca o un par de zapatos de diseñador pero para esto ya no es necesaria la posesión de estas cosas. Actualmente se cuenta con el concepto de alquiler y el uso compartido de estos artículos, tema expuesto en el Forward_MAD, primer encuentro internacional para poner a esta capital como destino de lujo a nivel mundial organizado por el Ayuntamiento de Madrid.

Con esta democratización de lo lujoso se permite que el disfrutar de nuestros antojos esté al alcance de más personas y lo quita del gusto de un pequeño grupo social. También bajo este concepto se da la oportunidad de abrir un mercado potencial mucho más grande a personas que deseen servicios de una máxima calidad.

Para lograr esto, la fórmula no es tan complicada ya que se tendrían que personalizar los servicios y enfocarse en las necesidades o expectativas de los clientes que definitivamente no tendrían que coincidir, ya que lo que es una experiencia de lujo para una parte del mundo, para otra puede ser algo muy ordinario o viceversa.

A sabiendas de que cada turista tiene expectativas diferentes, siempre habrá una repetición de patrones. Para el mundo el turismo de lujo cayó cerca de un 54% en el año pasado a causa de la pandemia; pero sin embargo, se estima que en el 2022 crezca un 26% y para el 2023 las cifras pueden ser aun superiores.

Según encuestas elaboradas por ITG después de la crisis sanitaria demuestran que la prioridad de los viajeros poderosos ha cambiado radicalmente, priorizando en estos días la salud e higiene de los lugares a los que visitan y como segunda prioridad en esta encuesta se ve la necesidad de vivir nuevas experiencias.

Estas experiencias claro está, no deberán de estar relacionadas con el descanso y la relajación o con el turismo más común que es el de sol y playa. Estos viajeros salen al mercado turístico buscando algo diferente. Sin duda en ese cantar los destinos preparados a captar a estas personas deberán de ser sumamente creativos.

Si le sumamos a la creatividad de las ciudades las nuevas tendencias mundiales, estas experiencias deberán estar obligadamente ligadas a la sostenibilidad de las comunidades, ya que estos viajeros quieren sentirse bien de la manera en que gastan su dinero y deberán de mezclar de una manera armónica su bienestar y la inclusión en el lugar que se visita.

Otra forma de coronar estas nuevas experiencias es la gastronomía donde aparte de todo, es en este rubro del viaje donde se gasta gran parte del presupuesto. Para los viajeros de este segmento es sumamente importante las elección de un buen restaurante para cenar o comer durante su viaje.

Una experiencia gastronómica sin igual es disfrutar de algo que no se tenga en casa y esto por consiguiente no deberá de ser en un restaurante de lujo. Se tiene comprobado que las personas que van a un restaurante con estrella Michelin, al día posterior disfrutan de la comida de un mercado o de un restaurante local.

Así el reto para la hotelería y operadores turísticos en el mundo. No sé si recuerde el programa televisivo de hace varias décadas titulado “La Isla de la Fantasía”, pues parece increíble pero así de similares son las tendencias turísticas actuales. Por cierto ¿A usted que experiencia le gustaría vivir? Se lo dejo de tarea, ya que a fin de cuentas por soñar no se paga. Hasta la próxima.




Más noticias


Contenido Patrocinado