Villanueva realiza el funeral de los jóvenes desaparecidos en Malpaso

Foto: IMAGEN.
Foto: IMAGEN.

Eran fácilmente más de 150 personas las que acompañaron en su dolor a los familiares de las víctimas.

VILLANUEVA.- Bajo un sol que pegaba a plomo y al ritmo de la tambora se realizaron los funerales de los jóvenes Óscar Ernesto y Diego, cuyos cuerpos fueron localizados el miércoles en la serranía de la comunidad La Soledad en los límites de Villanueva y Zacatecas tras haber sido privados de la libertad el pasado domingo durante la noche.

La misa de cuerpo presente se realizó en la parroquia del Señor de la Ascensión a la que asistieron familiares y amigos de las víctimas.

Ante la cantidad de personas que asistió hubo quienes tuvieron que escuchar la eucaristía desde afuera.

Al terminar la ceremonia religiosa, el cortejo fúnebre partió hacia el panteón de la comunidad; al frente hombres que se relevaban cargaban con los féretros de los jóvenes asesinados: uno en color blanco y el otro en tono café.

La caminata hacia el camposanto duró aproximadamente 10 minutos, quizá un poco más; hasta el frente familiares cargaban con las cruces con el nombre de cada uno y también con fotografías.

Eran fácilmente más de 150 personas las que acompañaron en su dolor a los familiares de las víctimas, incluso algunas mujeres sufrieron desmayos y fue necesario estabilizarlas untándoles alcohol y dándoles sombra con sombrillas que las protegían de los intensos rayos del sol.

Al momento en que el contingenté entró al panteón se dividió en dos: por un lado estaba agujero de uno de los jóvenes y a no más de 20 metros el otro, mientras un tamborazo comenzaba a sonar.

Los ataúdes fueron colocados al frente de los boquetes para que las familias les dieran el último adiós durante algunos minutos hasta que el momento de la despedida final llegó y ahí fue cuando el llanto desesperado de varias mujeres hizo más dramático el momento.

En la colonia Felipe Ángeles y La Barranca, ambas comunidades pertenecientes a Villanueva también se realizaron los funerales de Jesús Manuel y Gumaro respectivamente, donde cada familia los despidió y le dio cristiana sepultura.