El crecimiento será de menos 0.3%

Ya es inevitable. Este será un año perdido para la economía mexicana que terminará con cifras negativas y con paso firme hacia la recesión. Los “analistas” han hecho lo de siempre. En enero, pronostican crecimiento; dijeron que entre 1.5 y 1.7% este año y luego van ajustando sus “predicciones” en la medida que la realidad … Leer más

Ya es inevitable. Este será un año perdido para la economía mexicana que terminará con cifras negativas y con paso firme hacia la recesión.

Los “analistas” han hecho lo de siempre.

En enero, pronostican crecimiento; dijeron que entre 1.5 y 1.7% este año y luego van ajustando sus “predicciones” en la medida que la realidad les dice que están muy optimistas.

A estas alturas bajaron ya los pronósticos a entre 0.1 y 0.2% y aún son optimistas.

La realidad es que la economía terminará este año con un decrecimiento de entre 0.1 y 0.3% y en bajada; es decir, que el primer trimestre del próximo año será peor que los últimos tres meses de este año.

De las cifras negativas de este año no nos salva ni el Buen Fin, en el que tanta fe ha depositado el secretario de Hacienda Arturo Herrera.

Los datos son claros.

Un crecimiento de 0.1% en el primer trimestre y uno de 0.3% en el segundo, desapareció con un menos 0.4% en el tercer trimestre. Es decir, en nueve meses, el resultado es cero.

Las cosas no han resultado peor gracias al sector primario,  el campo, que acumuló un crecimiento de 12.3% en los primeros nueve meses del año.

Pero la situación es muy grave en el sector industrial, que se contrajo 5.5% entre enero y septiembre, con cifras negativas en todos los trimestres.

Mientras, el sector servicios creció 1.9% en los primeros nueve meses del año.

Además, con excepción del campo, que mantuvo un buen dinamismo durante todo el año, tanto la industria como los servicios se fueron desacelerando.

La industria ha estado en números rojos todo el año y el sector servicios, que empezó creciendo 0.9% en el primer trimestre y que parecía que reaccionaba en el segundo trimestre con un crecimiento de 1.0%, dejo de crecer en el tercer trimestre.

Y si en los últimos tres meses del año las cosas no han cambiado en México, sí se han modificado algunas circunstancias externas. Por ejemplo, la producción manufacturera de Estados Unidos  cayó 0.6% en octubre, 1.5% menos que en octubre del año pasado.

Y esto significa que las exportaciones mexicanas sufrirán, como de hecho ya les sucedió.

Si a esto se le suma que la economía mundial se está desacelerando, no entrando en recesión, es claro que el crecimiento mexicano  también será menor.

En este panorama, ya no hay salida. Si nos va muy bien y si la Virgen de Guadalupe nos ayuda, el decrecimiento será de 0.1%. Y si no lo hace, como es lo más seguro, el decrecimiento será de 0.3%.

Y no hay de otra.

El año que entra será igual o peor, si no se corrige el discurso y no se cambian las políticas.

Hasta el próximo lunes y mientras no deje de seguirme en mi página de FB, Perspectivas de Luis Enrique Mercado y en mi cuenta de Twitter: @jerezano52.

 

 




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