Riña en Carnaval de Huejotzingo deja cuatro jóvenes muertos

Foto: Cortesía.
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Tres eran estudiantes de medicina y el otro era conductor de Uber.

PUEBLA.- Cuatro jóvenes perdieron la vida, luego de acudir al Carnaval de Huejotzingo, en Puebla; tres eran estudiantes de medicina y el otro, era chofer de Uber.

Los cadáveres fueron hallados gracias al GPS de una de las víctimas, quienes eran José Antonio Parada, de 22 años, colombiano y Ximena Quijano Hernández, de 25 años, colombiana, ambos estudiantes de medicina en la UPAEP, además Francisco Javier Tirado, de 22 años de edad, estudiante de Medicina de la BUAP y originario de Veracruz y José Manuel Vital, de 29 años de edad y chofer de Uber.

Supuestamente, una riña ocurrida en una fiesta nocturna por el Carnaval de Huejotzingo terminó en la masacre; los cuerpos fueron encontrados por policías municipales y estatales la mañana del lunes 24 de febrero.

La UPAEP confirmó mediante un comunicado que Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada, eran estudiantes de intercambio en esta institución y prestaban su servicio en el Hospital General de Cholula desde agosto del 2019.

También la BUAP confirmó que Francisco Javier Tirado Márquez era estudiante de medicina en esta universidad y expresaron que se unen a la pena de sus familiares y amigos.

Ambas instituciones exigieron a las autoridades el esclarecimiento del caso de los asesinatos de sus alumnos y del chofer de la plataforma digital.

José Manuel Vital Castillo, trabajaba como chofer de la plataforma digital Uber, y manejaba un Chevrolet Beat, de color plata, que fue reportado como desaparecido desde la noche del domingo.

La fiscalía poblana informó que tras los asesinatos, detuvieron a tres personas pero no dieron indicios sobre el móvil de los asesinatos.

 

Los encontraron gracias al GPS

Angélica Cerpa, madre de José Antonio Parada, habló con su hijo el domingo y él le informó que tomaría un Uber para regresar a Puebla tras asistir al Carnaval de Huejotzingo; la madre siguió el GPS de su hijo y se dio cuenta que nunca salió de la zona, por lo que le marcó en varias ocasiones sin éxito.

“Ayer domingo estuvieron en una fiesta en un pueblito que queda cerca de Puebla. Ellos estaban terminando el año de Médicos Internos en Puebla (…), y a las 9:31 p.m. fue la última vez que hablé con mi hijo. Me dijo que estaba en la casa de un amigo y que iba a coger un Uber, se iban a ir para Puebla”, explicó Angélica Cerpa.

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Al no saber nada de su hijo, la mujer se comunicó con un conocido de Huejotzingo para que buscara a su hijo y le dio la ubicación que marcaba el GPS.

“Esta mañana (lunes) con unos compañeros mexicanos, entre todos comenzamos a buscarlos, el compañero con el que ayer estuvo, yo le di la ubicación de mi hijo, se fue a buscarlo, fue y los encontró y ya los habían matado”, dijo entre lágrimas la madre del joven colombiano.