¡Los cacharon enterrando vivo a un menor de edad!

Los sospechosos estaban enterrando vivo a su familiar.
Los sospechosos estaban enterrando vivo a su familiar.

Según los detenidos, estaban enterrando vivo al menor de edad porque tenía una relación sentimental con la esposa y madre de los detenidos.

Coahuila.- Policías de Torreón llegaron justo a tiempo cuando dos hombres estaban enterrando vivo a un menor de edad.

Sucedió la noche del lunes en un páramo desolado en la carretera al Esterito. Los policías municipales realizaban un recorrido de rutina cuando se encontraron con la extraña escena.

Lo primero en llamar la atención de los efectivos fue una camioneta estacionada a un costado de la carretera con las puertas traseras abiertas.

 

Intentaron sobornar a los policías con 40 pesos

Cuando los efectivos se acercaron, un hombre les cerró el paso y les dijo que estaba tirando basura. La extraña escena y el nerviosismo del sujeto hizo sospechar a los policías.

Por si no fuera suficiente con la excusa, el sospechoso intentó sobornar a los policías con 40 pesos para que se fueran.

Sin embargo, la insistencia del sujeto hizo que los policías desconfiaran más de la situación y se aproximaron al lugar donde, supuestamente, tiraron basura.

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Estaban enterrando vivo a su familiar

Allí, en una improvisada fosa, los policías encontraron a otro sujeto tapándole la boca a un joven de 17 años que estaba amarrado, envuelto con una cobija café y bolsas de plástico negras.

Los policías detuvieron a los dos sospechosos, Salvador “N”, 59 años, y Eduardo “N”, 39 años. Los sujetos se identificaron como padre e hijo.

Además, revelaron que, el joven al que estaban enterrando vivo, era su familiar.

 

Se metió con su tía (esposa de uno de los detenidos)

De acuerdo con la versión de los detenidos, golpearon y amarraron al joven de 17 años de nombre Gerardo en el Ejido Albia porque lo sorprendieron en el interior de su domicilio.

¿La razón? Supuestamente, el joven tenía una relación sentimental con su tía (esposa  de Salvador y madre de Eduardo).

Sin embargo, Gerardo dijo que solo iba a tomar algo con su tía.

Cuando lo sorprendieron en la casa de la tía, Salvador y Eduardo lo golpearon con un arma de fuego, lo amarraron y lo subieron a la camioneta para llevarlo a una zona despoblada para enterrarlo vivo.

Para suerte del menor, los policías estaban en el momento y lugar adecuado para salvarlo. Los dos detenidos quedaron a disposición del Ministerio Público.