Las mujeres migrantes: un blanco para los traficantes y coyotes 

Las mujeres que buscan cruzar la frontera entre Estados Unidos y México, tienen que enfrentar el dolor de dejar a sus familias y enfrentarse a los riesgos de coyotes que las someten para convertirlas en trabajadoras sexuales, traficantes de drogas.

Giselle Arellano Ávila, analista del fenómeno migratorio entre Estados Unidos y México, explicó que las mujeres son el grupo más vulnerable que cruza la frontera de forma ilegal,  ya que, son víctimas de muchos peligros y aseguró que es tiempo que las autoridades de ambas reconozcan el problema para frenar los abusos de los que son víctimas.

“Según datos del Banco Mundial desde 2018 cada año existe una migración global de más de 240 millones de personas que cruzan de manera ilegal las fronteras de otro territorio y de esa cifra, el 48% son mujeres” aseguró Arellano Ávila.

Mencionó que en el caso de la región México – Estados Unidos, se estima que las mujeres representan el 30% de las personas que intentan cruzar de manera indocumentada, pero alertó que ellas son víctimas silenciosas de varias vejaciones.

Giselle Arellano Ávila, explicó que las principales rezones por la que las mujeres deciden abandonar sus comunidades, es la falta de trabajo bien remunerado, las pocas oportunidades de crecimiento y la necesidad de sustentar a su familia.

Mencionó que una investigación reciente realizada por Brianda Elena Peraza Noriega, docente de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), dio a conocer la violencia que enfrentan las mujeres migrantes, en las que se enumeran desde el sometimiento de los policías, el tráfico de seres humanos, los abusos físicos y sexuales.

Un volado mortal

“Las mujeres que viajan solas, sin un destino seguro en la Unión Americana, sin un familiar que las espere, son presas de los traficantes y “coyotes” que siempre están al asecho” dijo Giselle Arellano Ávila.

Lamento que este problema sea todavía poco visible para las autoridades, pues la victimas femeninas no denuncian y la mayoría de los crímenes quedan impunes, dijo que estas historias deben salir a la luz como una advertencia para que otras mujeres no sean blanco de los mismo abusos.

Narró que las mujeres se exponen a peligros como trata de Blanca , abuso infantil , tráfico de órganos y reclutamiento de mujeres para prácticas muy aberrantes.

Más barato y seguro

Giselle Arellano Ávila, consideró que muchas personas desconocen que el pagar un coyote es en ocasiones aún más costoso que tramitar una visa de turista, con la que las mujeres y hombres pueden entrar a los Estados Unidos de forma legal.

Explicó que quienes viajan al país del norte con este documento migratorio les permite que los contratistas les paguen un poco más e incluso, les evitan que los patrones las estén amenazando con deportarlas.