En la reparación de autos a los Nava nadie les gana

ZACATECAS.- Mario, Jesús y Jonathan Nava son tres hermanos que los une la sangre y su pasión por los autos, los que los han llevado a especializarse y poder hacer desde una sencilla afinación hasta una elaborada reparación de una transmisión automática.

El pionero en el ámbito de la mecánica automotriz fue Jesús, quien desde pequeño le gustó más trabajar que la misma escuela.
Por ello, decidió meterse a la mecánica y después siguieron los pasos sus dos hermanos, Jonathan y Mario.

Los hermanos recordaron que el espacio, que ahora es el taller en donde trabajan, fue el lugar en donde aprendieron de mecánica, pues su padre lo rentaba a Pedro y a El Queen, quienes se dedicaban a arreglar autos.

Durante muchos años, Jesús, Jonathan y Mario disfrutaban más estar dentro del taller que en la calle.

Por ello, desde jovencitos se enfrentaron a varios retos en cuanto a arreglar un auto se refería.

Rumbos diferentes, un mismo destino

Mientras que Mario y Jonathan tomaron un momento y decidieron irse a estudiar un poco más sobre los autos, como la instalación de sistemas de suspensión, tanto hidráulicas como de aire; hojalatería y pintura.

Jesús siguió aprendiendo como él suele hacerlo, observando y poniendo en práctica lo que ve, por lo que se quedó con sus primeros maestros Pedro y El Queen, quienes le mostraron lo hermoso que es el mundo de los autos y su maquinaría.

Después de varios años de estudio, Mario y Jonathan regresaron y junto con su hermano pusieron su propio taller en donde llevan aproximadamente 5 años; sin embargo, cada uno de los hermanos Nava lleva más de una década de experiencia.

Su trabajo y compromiso los han hecho ganarse a sus clientes, con quienes siempre están comprometidos a entregar trabajos bien hechos y con garantía.

“No todo siempre es fácil,” dijo el mayor de ellos y recordó que en una ocasión tuvo un problema con una camioneta de lujo y debido a que su compromiso con el cliente es entregar los autos reparados y sin fallas, pues tuvieron poner de su bolsillo para solucionar una falla que surgió en su taller.

Este ejemplo de su compromiso y un sin fin más de trabajos bien realizados hacen de los hermanos Nava unos mecánicos con mucha demanda; además de ser justos con sus precios.

Por si fuera poco, los tres son amantes de arreglar autos clásicos y Low Rider, por lo cual sus conocimientos, herramientas y habilidades las aplican en sus propios autos.

Asimismo, aplican lo que saben en los autos de sus amigos, con quienes comparten los mismos gustos y son sus tarjetas de recomendación para hacerse de más clientes.