Benedicto XVI: Así fue la vista a México del papa emérito

Papa Benedicto XVI visitó México en 2012. | Foto: Cortesía.
Papa Benedicto XVI visitó México en 2012. | Foto: Cortesía.

“México va a permanecer siempre en mi corazón”, dijo el papa emérito Benedicto XVI.

MÉXICO.- El papa emérito Benedicto XVI visitó durante su pontificado una veintena de países, entre ellos México en el año 2012.

Esta visita tuvo un gran significado ya que un año más tarde, el papa anunció su renuncia como sumo pontífice. Alfred Xuereb, quien entonces era su secretario privado, dijo que Benedicto XVI comprendió que ya no tenía la fuerza para afrontar viajes largos.

¿Cómo fue la visita de Benedicto XVI a México?

Benedicto XVI llegó México el 23 de marzo de 2012 y fue recibido en Guanajuato con el canto “Benedicto, hermano, ya eres mexicano”.

Cuando el avión papal aterrizó en el territorio mexicano, lo recibió el entonces presidente Felipe Calderón quien le dio la bienvenida en la ciudad de León.

Durante su visita el Papa se hospedó en una casa de huéspedes de un piso anexo al Colegio Miraflores en su plantel de León.

El entonces Papa tuvo un encuentro privado con Calderón donde recibió regalos también de Margarita Zavala y sus hijos.

Además las calles de León, Guanajuato se llenaron de fieles que buscaban saludarlo desde el papamóvil y le dedicaban cánticos y porras a Benedicto XVI.

En el Parque Bicentenario de Silao, Guanajuato, se ofició una misa a la que acudieron los entonces candidatos presidenciales, entre ellos Enrique Peña Nieto.

También visitó la Catedral de Nuestra Señora de la Luz de León, en donde celebró las Vísperas con representantes de la iglesia católica de México y América Latina.

También fue a la Puerta del Milenio donde le entregaron las llaves de la ciudad de León, mientras que en la Puerta de Santa Fe recibió las llaves de la ciudad de Guanajuato.

Asimismo sobrevoló el Cerro del Cubilete en Silao, ubicado en la montaña que acoge una enorme escultura del Cristo Rey.

Benedicto XVI se despide de México

En su última noche en México, una joven le obsequió al papa emérito un sobrero charro y un ‘Cielito lindo’, interpretado por un mariachi.

Luego de ello Benedicto XVI dijo sentirse mexicano y aseguró que México permanecerá “para siempre en su corazón”.

Esto provocó alegría, aplausos, gritos de entusiasmo y porras de la multitud que le dedicaba una serenata afuera del Colegio Miraflores.

Asimismo el papa salió de su residencia a saludar a quienes se encontraban afuera para saludar y dar su bendición.

“Ahora puedo decir que México va a permanecer siempre en mi corazón; puedo decir que desde hace mucho tiempo he estado orando por México, pero a partir de ahora voy a orar mucho más. Ahora puedo entender por qué el papa Juan Pablo II decía ‘Ahora me siento un Papa mexicano’”, externó.

“Queridos amigos, yo me siento muy bien con ustedes, pero deben entender que mañana tengo otro viaje a Cuba, pero me voy a retirar con mi bendición”.

En su último discurso, aseguró que fue testigo “de gestos de preocupación por diversos aspectos de la vida” y que tantos desgarros siguen causando.

“Queridos amigos mexicanos, les digo ¡adiós!, en el sentido de la bella expresión tradicional hispánica: ¡Queden con Dios! Sí, adiós; hasta siempre en el amor de Cristo, en el que todos nos encontramos y nos encontraremos. Que el Señor les bendiga y María Santísima les proteja”.

Por último Benedicto XVI pidió a México “ser valiente y trabajar para que la savia de sus propias raíces cristianas haga florecer su presente y su futuro”.