El iceberg y Punto Final

Hace casi cuatro meses en Wuhan, China, un grupo de personas presentó neumonía “atípica” de origen desconocido.
En cuestión de días la nueva enfermedad se espació por China y en semanas ya había afectado a buena parte de Asia, y así fue creciendo hasta que el pasado 11 de marzo cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró pandemia.

El Covid-19 tomó por sorpresa a millones de personas en todo el mundo y cientos de gobiernos aún no saben qué hacer, otros apenas reaccionan y los menos ya tienen en aparente control la pandemia.

Los países o entidades más afectados son aquellos que no respondieron a tiempo, que no aplicaron medidas antes de que el virus llegara a sus localidades, las consecuencias se cuentan por cientos de decesos y miles infectados.

Pandemia de esta magnitud además de quebrantar la salud, truena la economía; es una obviedad que prácticamente y paralelo a la contingencia de salud vendrá, en el mejor de los casos, una recesión económica, aunque se prevé que la mayoría padeceremos una crisis.

Y así como los países que mejor han sorteado la crisis del Covid-19, son los que actuaron antes de tiempo, los que tomaron medidas preventivas, igual ocurrirá con la crisis económica, aquellos países o entidades que saldrán mejor librados son los que desde ahora están tomando medidas para enfrentar el quiebre económico.

En México son apenas unos cuantos los estados, entre ellos Zacatecas, que han tomado medidas de contención para enfrentar la crisis económica que se está gestando, en el sistema financiero sólo el Banco de México ha actuado bajando la tasa de interés a fin de aumentar el flujo financiero e incentivar el gasto.

En la iniciativa privada sólo Banorte ha presentado un plan de apoyo para sus clientes con créditos, lamentablemente las demás instituciones financieras, entidades y gobierno federal no han anunciado medidas que apoyen a la ciudadanía, protejan los empleos, las empresas o garanticen liquidez en el mercado nacional.

En el plano nacional urgen políticas de austeridad, propiciar la liquidez, reorientar el gasto social y generar estímulos fiscales como reducir o posponer ISR o IVA.

Punto Final

No podemos hacer nada para evitar las contingencias, la diferencia siempre radica en cómo se enfrenten, cómo se atiendan, la capacidad de respuesta y decisión. Los prevenidos serán los exitosos.

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