Tiradores de redes

Sigifredo Noriega Barceló.
Sigifredo Noriega Barceló.

Jesús llama desde la vida diaria: los hombres trabajan, echan las redes o las reparan. Cuando deciden seguirlo les propone ser pescadores de hombres…

“Conviértanse y crean en el Evangelio”

Marcos 1,14-20

El encabezado del domingo pasado puede ponernos en peligro de ir a la cárcel. ‘Tirar’ se refiere a dejar, desapegarse de algo.

Puede significar también tirar la semilla, buscar algo, dar en el blanco… ‘Tiradores’ tiene significados malos y buenos…

Las redes’ pueden ser las herramientas de trabajo de los pescadores y también el medio más usado para comunicar, informar,

Enlazar… ¿Tiradores de redes? ¿Nuevo oficio? ¿Ocurrencia en tiempos de inseguridades?

El Evangelio que hoy escuchamos trata el mismo tema de la semana anterior: el llamado/elección/misión de los primeros discípulos/apóstoles. En la narración, Marcos une la primera predicación del Reino con la llamada a los discípulos de la primera hora. Jesús llama desde la vida diaria: los hombres trabajan, echan las redes o las reparan. Cuando deciden seguirlo les propone ser pescadores de hombres…

Los envía a ser presencia del Reino en la vida diaria. De tiradores de redes a servidores enviados a tiempo completo. El trabajo por el Reino los transforma y les abre un horizonte que no imaginaban.

Reino de Dios es una expresión difícil de comprender. Haciendo un intento de describir lo que no cabe en palabras, Reino de Dios (o de los cielos) es la siembra y el cultivo de todo lo de Dios en la tierra, en nuestra sociedad, en la historia. Reino de Dios es la fe que se hace conversión, la apertura al Evangelio, el encuentro con el Jesús vivo y real que el Espíritu Santo sigue avivando en nuestra Iglesia. El Reino de Dios crece en nuestra sociedad y en la historia cuando crece en mí, en ti, en los llamados.

Cuando irradiamos los valores del Reino: amor, verdad, justicia, libertad, misericordia, fidelidad… Cuando Dios reina.

“El tiempo se ha cumplido…” Porque es la hora del Reino cobra sentido el llamado a personas concretas para que vivan los valores del Reino y lo anuncien y celebren en las galileas’ (periferias) que hay en todas partes.

Ha comenzado el Reino de Dios y está presente de forma misteriosa en las complejas realidades de la historia humana.

Ha comenzado la hora (la última hora, dice san Juan) de los que creen, se fían de Jesús y lo siguen.

En la Iglesia y como Iglesia somos enviados a ser ‘tiradores de redes’ para que la oferta de la salvación de Dios llegue a todas las personas, las transforme y se conviertan en ciudadanos del cielo en la tierra y ciudadanos de la tierra con proyecto de cielo nuevo y tierra nueva.

Muchos son los desafíos que tenemos para anunciar a Jesucristo y su Reino en nuestro tiempo.

El Papa Francisco no deja de recordarnos que seamos creativos, alegres y audaces en la misión. El testimonio y el compromiso de ser artesanos del amor, la unidad y la paz son camino indispensable. El Reino de Dios va a crecer en estos turbulentos y convulsos tiempos cuando surjan buenos pastores y buenos cristianos.

Hoy toca a nosotros ser audaces discípulos de Jesucristo.

Los bendigo con confiada esperanza.




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