La UAZ y la nueva normalidad

La pandemia que vivimos ha trastocado todas las formas de hacer sociedad que hasta la fecha conocíamos, las del quehacer educativo no han sido la excepción. Hemos saltado a golpe y porrazo al siglo 21; a pasar de los documentos, las filas, las clases en el pintarrón, a toda la gama de plataformas y aplicaciones en línea.

Con la mayoría de los compañeros/as que he conversado estos días, coincidimos en que el tiempo y el esfuerzo dedicado a cada clase es superior si lo hiciéramos de manera tradicional, en parte porque tuvimos que actualizar nuestros materiales y cambiar los auxiliares pedagógicos.

También el trato con los alumnos ha sido más personal, a diferencia de otros profesores desde el inicio del semestre paso mi número de teléfono celular, pero en esta ocasión me he comunicado por whatsapp con mis alumnos.He bromeado, mandado stickers, contestado dudas, enviado audios por la prisa y reído de sus ciber ocurrencias.

La nueva normalidad obligará a la universidad a tener mayores medidas de distanciamiento, menor aglomeración, una limpieza más rígida.

Pero también nos ha obligado a tener una mayor cercanía digital con nuestros alumnos. Los trámites a partir de hoy -y espero que no cambien- deberán ser de manera en línea.

Evitando así tener que estar haciendo filas y teniendo contacto con más personas de lo común.

La política universitaria ha sido tocada de golpe, el proceso electoral en donde serán electos el Consejo Universitario, el rector, la administración central y las direcciones de las unidades académicas se encuentra a la espera de lo que las autoridades sanitarias dicten.

Dicho proceso deberá ser realizado acorde a las nuevas medidas, las campañas deberán ser mayormente en plataformas digitales que permitan la libre discusión de ideas.

En lo sindical, la pandemia ha suspendido el cambio del Comité Ejecutivo, las votaciones para elegir a uno nuevo deberán esperar las indicaciones de las autoridades.

Esta es un área de oportunidad, la universidad deberá garantizar el acceso a internet a todos sus estudiantes y dejar de forma permanente la mayoría de sus servicios en línea. Ahora cada programa académico necesitará una persona al tanto de sus redes sociales, no solo el departamento de sistemas que actualmente tiene cada unidad. Además de buscar que nuestras plataformas sean lo más amigables para las personas; fáciles, funcionales y rápidas.

El reto no es fácil, pero como lo ha demostrado en esta pandemia, la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) tiene mucho para dar, como las caretas, los respiradores y las pruebas Covid-19 en su laboratorio.

Más allá de los problemas, la UAZ es grande por todas las personas que la hacen día a día.

*Profesor UAZ