Política en tiempos de Covid-19

El mundo está cambiando, aunque este cambio tenga sutilezas casi imperceptibles en este momento; una causa es la pandemia y los confinamientos establecidos. La política y sus instrumentos no están exentos de estas dinámicas de cambio, lo hemos mencionado en otras entregas; no solo cambiarán los modelos de hacer política y la tipología del político. … Leer más

El mundo está cambiando, aunque este cambio tenga sutilezas casi imperceptibles en este momento; una causa es la pandemia y los confinamientos establecidos.

La política y sus instrumentos no están exentos de estas dinámicas de cambio, lo hemos mencionado en otras entregas; no solo cambiarán los modelos de hacer política y la tipología del político.

La sociedad, el gobierno, la economía y el sistema político (no el régimen) son producto de consensos, acuerdos o pactos que definieron los ciclos de la política y sus transiciones en el México contemporáneo. Lo que situamos como democracia, política, instituciones y sociedad son producto de un consenso que unificó valores, identidad y estableció su legitimidad a partir de una aceptación de todo ello.

Es por ello que las alternancias, transiciones sociales, económicas y políticas que vivimos como país tienen que ver con este consenso, independientemente de sus mecanismos, variaciones, gradaciones y tiempos.

En ese contexto y valores aceptados, se configuran las alternancias políticas de nuestro país que no han implicado mayores cambios al régimen político establecido en la Constitución, pero que han significado oxigenaciones políticas y sociales por las utilizaciones de los mecanismos democráticos (los establecidos en la Ley) y la movilidad social que han impulsado, convirtiéndose en factores de aceptación e identidad.

Sin embargo, el contexto donde se desarrollaban los escenarios es parte de una estabilidad propia de un Estado democrático, bajo premisas de consenso global.

Por ello, la actual crisis epidemiológica y sus secuelas que impactan la economía, la sociedad y la política a niveles globales terminarán por fracturar y cambiar el viejo consenso de valores sobre el cual se estableció la sociedad, la economía, la política y el Estado.

El cambio que viene no solo implicará nuevos marcos jurídicos, así como el fortalecimiento de algunos existentes, posiblemente surgirán nuevas instituciones sobre las cuales se deberá asentar el régimen para su operatividad y viabilidad.

Recordemos que las instituciones y su creación son la expresión de momentos históricos concretos, casi excepcionales, que fueron determinados por la sociedad y sus demandas.

Vivimos tiempos inéditos que son un desafío a la fortaleza de las instituciones, su capital humano, sus técnicos profesionales y sus cuadros dirigentes.

Nota: ¿Sobre qué o quiénes se estructura el proceso de reconstrucción cuando esta situación de excepción pase? Sin dejar de lado los acuerdos políticos de estabilidad, de rotación y de hegemonía política que se habían consensado hasta los meses de enero-marzo de 2020.

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