Mineros, de la luz a la sombra

Jaime Mora.
Jaime Mora.

Mineros pasó de la luz a la sombra; en el transcurso de una semana dos caras del equipo. La primera agradable en términos generales con un triunfo apretado en casa mediante un tiro penal y posteriormente una abrumadora caída en terreno ajeno, ante un equipo que nos comienza a tomar como cliente. El triunfo ante … Leer más

Mineros pasó de la luz a la sombra; en el transcurso de una semana dos caras del equipo. La primera agradable en términos generales con un triunfo apretado en casa mediante un tiro penal y posteriormente una abrumadora caída en terreno ajeno, ante un equipo que nos comienza a tomar como cliente.

El triunfo ante el Atlante con una jugada polémica, que término siendo bien aprovechada por Juan José Calero que cobró muy bien y con ello, el triunfo sobre los Potros uno por cero en un duelo por demás parejo. Triunfo que del lugar 14 llevaron al quinto escalón a los zacatecanos.

Luego, de manera muy pronta se dio el partido de la fecha siete, ahora como visitante frente al Tampico, un duelo que rápidamente se inclinó para la casa con un gol tempranero a los 17 minutos, pero que se mantuvo cerrado en la primera parte, aún con mucho tiempo por disputar.

Lamentablemente la segunda mitad casi de salida del descanso los de casa se fueron al frente aumentando a dos goles la diferencia. Para colmo de males, siete minutos después un autogol puso las cosas tres por cero y finalmente, un error les dio la cuarta anotación a la Jaiba para el contundente triunfo de cuatro goles por cero en lo que resultó una fatídica séptima jornada para Mineros.

Sin duda una muy mala noche que esperemos no se vuelva a repetir, al menos en el corto tiempo. Una nueva invitación para analizar. Queda claro que con el triunfo ante los Potros, Mineros no es el mejor. Pero con la derrota tampoco es el peor.

Dolorosa caída que debe de aportar buenas reflexiones, pues el cambio fue muy dramático y sin duda es un aspecto importante a considerar. Analizar que paso, que sucedió y en donde buscar la mejoría, en especial porque estos altibajos pueden generar problemas emocionales que se pudieran lamentar a futuro.

Por fortuna se sigue en zona de clasificación, pero por lo mismo hay que evitar este tipo de situaciones. El manejo adecuado que se le dé será de suma importancia, el aspecto principal a atender es el emocional. Entender que cuando se gana no se es el mejor, y cuando se pierde no se es el peor.

El equilibrio emocional y la forma en que se enfrente la problemática es fundamental para enfrentar los compromisos con responsabilidad deportiva y con ello se den los buenos resultados.

Pero mientras el balón se pone a rodar nuevamente, nosotros aquí seguimos… Deportivamente.