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La curiosidad de los seres humanos no tiene límites, pero la capacidad para el análisis de datos de cualquier computadora sí. En un teléfono inteligente bien se puede desarrollar una partida de ajedrez en línea, ver en tiempo real un partido de fútbol que se desarrolla en otro continente o realizar una videollamada con otra … Leer más

La curiosidad de los seres humanos no tiene límites, pero la capacidad para el análisis de datos de cualquier computadora sí. En un teléfono inteligente bien se puede desarrollar una partida de ajedrez en línea, ver en tiempo real un partido de fútbol que se desarrolla en otro continente o realizar una videollamada con otra persona del otro lado del mundo; sin embargo, aún existen grandes desafíos científicos que requieren mucho mayor potencial de procesamiento del que se dispone.

Uno de estos desafíos consiste en tener la suficiente capacidad para estar en condiciones de interpretar toda la información cósmica que llega a la tierra en forma de radiación y poder determinar si ahí es posible localizar alguna señal que provenga de otras civilizaciones.

La aplicación SETIi@home ha sido instalada de manera gratuita en más de tres millones de computadoras en todo el mundo es parte de un proyecto pionero que se distribuye en internet.

Todos los voluntarios que instalen un sencillo software salvapantallas, regalan una pequeña parte de la potencia de procesamiento de su computadora. Un sistema de computo distribuido de esta manera, permite estudiar toda la información que es recibida en el radiotelescopio de Arecibo instalado en Puerto Rico, con la esperanza de que entre todo el ruido cósmico que se recibe proveniente de todo el Universo, algún día se pueda localizar un mensaje proveniente de otro mundo a través de una señal de radio de banda estrecha.

La antena parabólica del radiotelescopio de Arecibo capta señales de radio en la frecuencia del Hidrógeno que es el elemento más abundante en el Universo; esta frecuencia atraviesa sin problemas nubes de gas, de polvo, atmósferas y galaxias; por este motivo encontrar un patrón regular en esta frecuencia, sería evidencia clara de que alguien está enviando intencionalmente información.

Todas las señales procedentes del espacio interestelar son procesadas en la Universidad de Berkeley y se distribuyen en pequeños paquetes de dos minutos de grabación a todos los millones de colaboradores voluntarios en todo el mundo, que han descargado la aplicación SETIi@home y utilizan su computadora personal para analizar la señal que les corresponde, con el propósito de determinar si en alguna de ellas se localiza una secuencia que pueda ser el producto de un ser inteligente.

Si bien el proyecto no ha tenido éxito en detectar una señal extraterrestre si ha sido posible identificar varias posiciones celestes, en dónde el pico de intensidad de la señal no es fácil de identificar como punto de ruido. Lamentablemente la Universidad de Berkeley el 31 de marzo de 2020 anunció que dejaría de enviar nuevos datos a los usuarios de SETIi@home, se mencionó que la causa era porque el programa estaba en un punto de rendimientos decrecientes con el procesamiento distribuido y por lo tanto se requería colocar el, proyecto en “modo hibernación” mientras se procesaban los resultados.

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