Diez cosas 1

Hace un par de semanas, un buen amigo me compartió un video en el que se enuncian lo que el propio video titula “Diez  Cosas que Debes de Entender” y cuya autoría es atribuible al actor de cine norteamericano Sylvester Stallone. Podría confirmarle a usted que así es ya que la voz de la narración es la suya aunque, con las falsificaciones humanas que con cada vez mayor frecuencia se nos presentan debido a los avances de la inteligencia artificial, ya no se sabe.

Me propuse, a lo largo de las próximas semanas y si no es que se atraviesa algún acontecimiento digno de ser reflexionado en este espacio, ir desarrollando para usted, como es mi costumbre, una opinión al respecto de cada una de las ideas expresadas en este “decálogo para la vida” de Stallone.

Pues bien, la primera de ellas es: “Cuando vayas ganando, mantén la boca cerrada”.

Los seres humanos siempre seremos unos niños de distintas edades. A todos nos encanta alardear de nuestros logros y echarles la culpa a los demás por nuestras fallas. O dígame usted ¿cuándo fue la última vez que compartió en sus redes sociales el tremendo error que cometió en el trabajo o su reciente fracaso en aquel mal negocio? ¡No lo ha hecho nunca! Aquí entre nos, yo tampoco. De ahí que tantos tachemos a las redes sociales de encontrarse llenas de falsas historias de vidas perfectas: todos estamos abriendo la boca mientras vamos ganando. El problema es cuando comenzamos a perder y todos se dan cuenta ¡qué quemón!

Conozco a personas que van por la vida de bajo perfil y cuyo éxito realmente envidiarían tantos otros que sólo presumen el oropel del que están cubiertos. Alguna vez le compartí a usted aquel relato sobre la metáfora de la carreta en la que un hombre, ante la proximidad de una carreta en un rústico camino, predice a su hijo que ésta se encuentra vacía debido al ruido que ocasionaba en su andar haciéndole saber que sucede lo mismo con las personas: son las que se encuentran vacías las que hacen más ruido porque las que van llenas pasan casi desapercibidas. “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”.

Mantener la boca cerrada mientras se va ganando es un acto de prudencia, sí, aunque ciertamente también se trata de una estrategia. En el mundo animal -sucede principalmente con los peces y algunos reptiles- hay creaturas que fingen estar muertas para cazar a sus presas y es que una de las mejores formas de tomar por sorpresa al enemigo es haciéndole creer que ya nos ha derrotado.

Hay otro dicho que reza: “El pez por su boca muere”. Y es que una boca sin control puede ser peligrosa, nuestro peor enemigo. Así que si usted se identifica con alguna de estas condiciones haga un esfuerzo y mantenga la boca cerrada. Eso le dará una ventaja real sobre los demás.

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