Incongruencias de la 4T

José Luis Guardado Tiscareño.
José Luis Guardado Tiscareño.

Estamos cumpliendo dos meses desde que la emergencia sanitaria fue activada en nuestro país, la parálisis nacional además de suponer un freno al contagio masivo, también está poniendo en crisis a nuestra economía. Sin embargo, otro problema es que está siendo utilizada de manera política por el gobierno de la república. La desmovilización social, el … Leer más

Estamos cumpliendo dos meses desde que la emergencia sanitaria fue activada en nuestro país, la parálisis nacional además de suponer un freno al contagio masivo, también está poniendo en crisis a nuestra economía. Sin embargo, otro problema es que está siendo utilizada de manera política por el gobierno de la república. La desmovilización social, el dominio del tema de salud en la agenda de los medios y la incapacidad de la oposición ha permitido que nuestro actual gobierno eche a andar una serie de medidas que dejan mucho que pensar pues, permiten entrever pretensiones de otra índole y simplemente no generan el mínimo de certeza sobre el rumbo que estamos tomando como país.

La legitimidad del presidente con la que llegó al poder le da la oportunidad de establecer grandes acuerdos y alianzas de maneras más democráticas que fortalecen dicha legitimidad, sin embargo, se ha optado por abusar de esa situación para emprender medidas de manera unilateral, autoritaria y hasta intransigente, pero siempre protagonizando e imponiendo su voluntad a costa, incluso, de auto atentar contra su propia credibilidad.

Las pretensiones de querer combatir la desigualdad, la injusticia, la inseguridad y la corrupción han terminado siendo solamente discursos demagógicos que se sostienen del desencanto social, de las altas expectativas que generaron durante muchos años como oposición y en la esperanza de un buen sector del pueblo mexicano porque las cosas cambien de verdad.

La realidad ha sido contradictoria al discurso, la critica que se hacía como oposición, misma que sirvió para llevarlos al poder, hoy se ha convertido en el actuar cotidiano, pero con una pequeña diferencia; la moralidad y espiritualidad de la honradez como rasgo distintivo… como si eso fuera suficiente para castigar a todos aquellos casos de corrupción e impunidad que se acusaban en el pasado. Hoy esas acusaciones siguen sin encontrarse con un procedimiento jurídico que genere justicia.

La militarización del país es una realidad. Que el Ejército patrulle las calles y se encargue de la seguridad pública con un uniforme blanco no es ninguna transformación al pasado que tanto se cuestionó. Los decretos gubernamentales que otorgan nuevas facultades y vuelven hechos las inquietudes personales del presidente, demeritan a una República que se presume democrática.

Como justificación, se pretende engañar al decir que los decretos son indispensables debido a la ausencia de una legislación acorde. A pesar de contar con la mayoría del poder legislativo, queda claro que el objetivo es ejercer el poder de manera individual, fortalecer al presidencialismo por sobre todas las cosas, por sobre todas las instituciones y por sobre todas las leyes.

El uso clientelar de los programas de gobierno se conservan y consolidan a pesar que como opositores criticaron eso mismo. Incluso les costó un fallo del Tribunal de Justicia. Por otro lado, se justifica la incapacidad que se tiene para combatir la pobreza y la desigualdad, por un modelo neoliberal que además ya fue derogado por decreto presidencial, pero como no ha sido suficiente, ahora se esgrima el pretexto de la ausencia de una Ley Fiscal progresiva como impedimento, pese a que tienen todo para poder crear las leyes que el presidente necesite para cumplir sus promesas de campaña, pero que sigue sin cumplir.

El monopolio de la información hoy se ha vuelto la mejor y mayor política del gobierno; se presume una libertad de expresión como nunca antes, pero al mismo tiempo se minimiza, se descalifica y se ridiculiza toda expresión que no aplauda al actual régimen, a todo aquel que se atreva a criticarlo se le criminaliza al hacerlos cómplices de los enemigos del presidente.

*Profe UAZ




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