Consecuencias económicas

José Luis Guardado Tiscareño.
José Luis Guardado Tiscareño.

La pandemia por el Covid-19 ha modificado todas las actividades sociales en prácticamente todo el mundo, hoy se cumplen 4 meses que en nuestro país se declaró la emergencia sanitaria y se inició la implementación de medidas de prevención y atención a la enfermedad, que hasta el martes, le había costado la vida 36 mil … Leer más

La pandemia por el Covid-19 ha modificado todas las actividades sociales en prácticamente todo el mundo, hoy se cumplen 4 meses que en nuestro país se declaró la emergencia sanitaria y se inició la implementación de medidas de prevención y atención a la enfermedad, que hasta el martes, le había costado la vida 36 mil 327 personas, además de existir más de 311 mil contagios, lo que nos ubica en el octavo lugar a nivel mundial.

La famosa curva de contagios sigue sin aplanarse, a pesar del discurso oficial, y lamentablemente, luego de la relajación que se ha determinado en torno a las medidas de prevención y distanciamiento social. El principal argumento es atender la crisis económica en la que nos encontramos y que de igual manera, sigue sin ser dimensionada debidamente por las autoridades.
En opiniones anteriores señalaba mi preocupación por que las condiciones económicas le ganaran a las necesidades de salud, lamentablemente esto ha ocurrido a pesar de que nuestro país ha superado los niveles de España e Italia, naciones que al inicio de la pandemia eran la peor referencia en la que podíamos compararnos.

Ante esta realidad, se nos obliga a fijar nuestra atención en las estadísticas económicas que tendremos que afrontar. Si bien la economía mexicana ya se encontraba en una recesión desde el último trimestre de 2019, para el inicio de este año y como consecuencia de la pandemia, la crisis se acentuó representando niveles en el crecimiento económico nacional de -2.2% anual.
Sin embargo, los pronósticos son cada vez más desalentadores y han ido empeorando conforme avanza el tiempo, pues según estimaciones del Banco Mundial, el FMI, CEPAL y la OCDE, se estima que nuestra economía caerá entre un 7 y 10 por ciento. Lo que elimina la posibilidad de una recuperación satisfactoria para 2021, como se preveía al inicio de la pandemia y sería hasta 2025 que lograríamos cifras más favorables.

Sin duda, uno de los factores más lastimados es el empleo; según datos del INEGI, tan solo en lo que va de la pandemia se han perdido 1 millón 113 mil 667 empleos formales, solo en junio se registró una perdida de más de 83 mil trabajos, esta cifra es la más baja de la que se tiene registro en el IMSS.

Esta pérdida de empleo ha sido generalizada, pero sectores como el turismo y el entretenimiento, sin duda son los más dañados. Estados como Quintana Roo ha reportado una merma de empleos formales del 24%, lo que equivale a 113 mil empleos perdidos; Zacatecas se ubica en la posición octava con la desaparición de casi 7 mil trabajos.
Estamos frente a un gran reto, reactivar, mejorar y superar los indicadores económicos, pues en este contexto la felicidad y las posibilidades dignas de vida de millones de mexicanos se verán comprometidas.

Es cierto que las principal causa de esta catástrofe es la pandemia, pero también es cierto que el gobierno tiene en sus manos la estrategia y acciones para poder combatir aliviar o empeorar estas consecuencias, cabe señalar que México se ubica entre los países que menos han generado tácticas eficientes para atender la crisis económica, pues mientras algunos países han destinado hasta el 36% de su PIB y en promedio un 14%, México solo ha usado el 0.4% principalmente en transferencias monetarias a las personas.

Las circunstancias sin duda son de lo más complejo, es cierto que no todo es culpa del gobierno, pero sí es el principal responsable de poder atender con inteligencia y sin populismos la crisis en la que nos encontramos.




Más noticias

Jose Luis Guardado
Jose Luis Guardado
Jose Luis Guardado
Jose Luis Guardado
Jose Luis Guardado

Contenido Patrocinado