Irresponsable comportamiento

A varios días en que vemos el regreso a la nueva normalidad acompañado de ciertas restricciones, podemos observar también nuestra necedad nacional y lo bueno que somos para ir en contra de las reglas, parece increíble que nos pidan seguir alguna regla para a la brevedad no cumplirla.

Este miércoles por ejemplo, acudí a Plaza de Armas en nuestra hermosa capital a mediodía tratando de cumplir con las normas de sana distancia y cubrebocas, cual sería mi sorpresa al ver las enormes filas de gente esperando los servicios bancarios sin un respeto a la sana distancia y gran parte de los formados sin uso de cubrebocas. ¿Qué necesitamos que hagan nuestras autoridades para entender?

Estas actitudes muy mexicanas me hacen un ruido tremendo a la hora de comparar medidas de seguridad en general. Mientras hoteles y restaurantes en el estado nos esmeramos en el día con día para cumplirlas, en la calle parece que no existen. Me queda muy clara la necesidad que tenemos todos de regresar a nuestras actividades económicas pero considero que así no es la forma idónea de llegar a ello.

Estoy seguro que la gran mayoría de los mexicanos no hemos entendido que al regresar a la calle o a nuestro trabajo no significa que estemos libres de contagio de este Covid-19, la pandemia sigue y somos tan indiferentes, que el daño que estamos haciendo al sector productivo con estas actitudes es ya casi irreversible. Si le sumamos esto a la nula y muy ineficiente política de salud nacional, lo que se avecina es una catástrofe económica a la cual no sobreviviremos la gran mayoría.

No veo justo que después de más de 100 días de pandemia sigamos culpando a nuestro gobierno estatal el que no hayamos regresado al 100% en todas las actividades. No se si hayan en algún momento del día reflexionado acerca de nuestra responsabilidad en esto. Estoy seguro que si cumplieramos como ciudadanos responsables, ya estaríamos trabajando tal vez no normalmente, pero si con gran parte de nuestros atractivos turísticos abiertos. Si fuéramos responsables tal vez no hubiera habido necesidad de un confinamiento tan agresivo.

Platicaba con un operador turístico que tiene mas de tres meses sin ingresos en su negocio, el cual ha sobrevivido vendiendo sus unidades de transporte para poder pagar nómina así como la renta de oficinas y lo peor, es que esto no lo ayuda a solucionar nada y cuando regresemos a trabajar, ya no tendrá en que mover al turismo que venga de visita a Zacatecas, de allí mi pregunta ¿nos merecemos esta situación? Por esto le comento que sin darnos cuenta, nosotros mismos estamos acabando con el patrimonio turístico de todos los zacatecanos.

Invito por este medio a nuestras autoridades a ver la situación actual de una manera diferente. Me gustaría escuchar algún plan por parte de ellos en que se contemple la apertura de uno o dos museos, de La Mina y el Teleférico que podrían funcionar ya con todas las medidas de salud necesarias. Es increíble que los pocos viajeros que llegan no tienen que visitar fuera de nuestro Centro Histórico. La falta de turismo no sólo afecta a los hoteles y restaurantes, afecta a toda la industria, a artesanos, banqueteros, floristas, guías, artesanos, plateros, y a muchos más que sería imposible mencionar y omitir su presencia.

Ya es hora de que tomemos nuestra resposabilidad y actuemos como los protocolos mandan, hagamos de nuestro estado un ejemplo y cuidémonos como debe de ser. Le recuerdo que nuestro comportamiento es la punta de lanza del camino que seguirán nuestro hijos.

Y para que vea la afectación de la falta de turismo en México, compartiré con usted los saldos del impacto del Covid-19 en el turismo internacional a mayo del presente año. Agradezco como siuempre a mi amigo Paco Madrid y a Cicotur las estadísticas que menciono a continuación.

Nuestro país hasta mayo ha perdido 4.8 miles de millones de dólares que hubieran gastado en nuestro territorio los visitantes internacionales y, este dinero lo hubieran traído a nuestro territorio 6.2 millones de turistas, de los cuales 3.9 millones hubieran arribado a México por vía aérea.

El cierre fronterizo ha quitado un tránsito en el mismo periodo de 1.7 millones de personas y el problema con los cruceros nos ha quitado 1.6 millones de personas que hubieran llegado a diferentes puertos de México haciendo una derrama interesante para estos destinos. Tal vez ahora no lo vemos pero la dimensión de estas afectaciones tiene un profundo e irreversible impacto en la calidad de vida de cientos de miles de mexicanos que nos dedicamos a esta bella industria del turismo.

Con estos datos el extenderse en el tema sería repetitivo. Invito nuevamente a nuestras autoridades a que nos ayuden a ser responsables, más que estar encerrados lo que necesitamos es educación y difusión para regresar poco a poco a la nueva normalidad. Me gustaría ver rápidamente de que forma podrán abrir los atractivos turísticos del estado y escuchar algún mensaje que nos recuerde que el éxito esta en nuestras manos. Recuerdelo por favor, seamos responsables y cuidemonos ya que la solución definitimanete no la veremos en el encierro.

Hasta la próxima.