Escuchar las voces

Huberto Meléndez Martínez.
Huberto Meléndez Martínez.

Estuve leyendo y viendo un poco sobre la gran controversia que existe tras los actos que orillan a una mujer a tomar represalias con su propia mano. Da impotencia pensar que el ser humano agrede a sus pares y es capaz de todo con tal de ser escuchado; no elegí ser mujer y lamento mucho … Leer más

Estuve leyendo y viendo un poco sobre la gran controversia que existe tras los actos que orillan a una mujer a tomar represalias con su propia mano. Da impotencia pensar que el ser humano agrede a sus pares y es capaz de todo con tal de ser escuchado; no elegí ser mujer y lamento mucho aceptar que sí me han acorralado, me han humillado, me han tocado y dicho un puñado de cosas en la calle”.

Diario tengo que cuidar mis espaldas en la calle, en Uber, en la ruta y evitar recorrer calles a altas horas de la noche, me da mucho miedo tener que afrontar con los tormentos que me dejaría ser una chica más”.

Estoy consciente que todas somos vulnerables, no podemos estar cruzándonos de calle al ver que un hombre se aproxima a nosotras porque cuando menos lo esperas sucede y pareciera paranoia, pero ese temor es constante”.

Lo cuento y me manifiesto de esta manera, estoy aquí preocupada como todos y todas. Me siento triste y muy asustada cuando camino sola por las calles”.

El texto anterior es una expresión de una maestra joven que se desempeña en el sector de Educación Especial. Lo registró en redes sociales con motivo del Paro Nacional del 9 de marzo del presente año.

Sin duda es un acontecimiento histórico con significado muy profundo, simbólico.

Cuando se hace una meditación seria, llega a experimentarse una angustia enorme al pensar que la esposa, hija, madre, amiga, jefa, colaboradora o compañera de trabajo está ausente al haber sido víctima de un suceso trágico por el hecho de ser mujer.

La búsqueda de explicaciones estériles, el clamor de justicia, reprimir la sed de venganza, pretender resignarse, experimentar la impotencia o querer refugiarse en las explicaciones de la fe, seguramente son insuficientes para cualquier deudo.

Todas, todos, necesitamos aplicarnos en la construcción de un mejor sistema de mayor equidad, aprender a respetar, solidarizarse con las personas vulnerables con necesidades ajenas a su voluntad.

A la humanidad le salen mal las cuentas, por el saldo pendiente hacia las mujeres.

*Director de Educación Básica Federalizada

Dedicado a la maestra Amáurin Torres, como reconocimiento a su valentía




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