El Runrún: Alianzas asumen costos y riesgos en la definición de equipos

Saúl, Ricardo y David Monreal.
Saúl, Ricardo y David Monreal.

Senador Ramírez coordinará campaña de David; Omar Bazán la de Claudia Anaya Reaparece Fito para apoyar a candidatos en Jerez y Tepetongo Peligran diputaciones federales migrantes Julia Olguín, candidata de Morena al distrito federal 4 Dos grandes fuerzas se disputan el poder en Zacatecas: la gubernatura, 58 presidencias municipales, cuatro diputaciones federales, 30 diputaciones locales … Leer más

Senador Ramírez coordinará campaña de David; Omar Bazán la de Claudia Anaya
Reaparece Fito para apoyar a candidatos en Jerez y Tepetongo
Peligran diputaciones federales migrantes
Julia Olguín, candidata de Morena al distrito federal 4

Dos grandes fuerzas se disputan el poder en Zacatecas: la gubernatura, 58 presidencias municipales, cuatro diputaciones federales, 30 diputaciones locales (18 de mayoría y 12 pluris) y 547 regidurías. El mundo de la política electoral está lleno de intereses y ambiciones. En la lucha por conseguir alguno de esos cargos ya trascendieron pleitos, infamias, fuego amigo, fuego familiar, chantajes y hasta amores y pasiones porque las parejas de los influyentes encontraron acomodo en las boletas.
El inminente inicio de campañas será el 4 de abril. Quienes aparecerán en las planillas han atravesado hasta ahora el forcejeo para llegar a candidaturas, aunque todavía hay pleitos legales en el INE y los tribunales electorales.

Divisiones en la 4T
Los pleitos en Morena son de varios niveles y bandos. El principal está dentro de la dinastía Monreal. La familia exitosa económica y políticamente tiene fuertes intereses que no siempre coinciden. El más fuerte es la rebeldía y distancia de Saúl Monreal, quien va por la reelección y Fresnillo, con su hermano David, candidato a gobernador. Los separan historias, familias, ambiciones y amistades.
David y la misma primera dama presidencial, Beatriz Gutiérrez Müeller, le han otorgado a Verónica Díaz un gran poder de decisión. Díaz es la delegada de la Secretaría del Bienestar, maneja todos los programas federales, incluidas las vacunas y el poderoso ejército electoral de los Servidores de la Nación. Pero quizá lo más importante del poder de Verónica, es que su opinión pesa mucho en las decisiones finales que toma David Monreal y por eso es que “se encabrita El Cachorro”. Reniega, brinca, protesta, se queja, se enoja y no tiene empacho en decirlo públicamente.
Saúl siente que a David le falta actitud política, pero le sobran complacencias a la delegada. Ese desacuerdo interno obliga al Chamuco Mayor Ricardo Monreal a estar apagando los fuegos familiares. El senador Ricardo va con Saúl. Lo regaña o le da su palmadita, le habla junto con David del futuro prometedor y de su dinastía familiar. Y el exgobernador vuelve a convencer al Cachorro que se aguante, que controle sus ímpetus juveniles y que ayude a su hermano David. Así lo demostró en la reunión que los tres Monreal Ávila tuvieron este fin de semana.
Luego está Caty Monreal queriendo abrir brecha para su propia trayectoria política y ella ha mostrado ya señales de las habilidades de su padre Ricardo. Es carismática, conciliadora y gran negociadora política, pero no acaba de encajar bien, o claramente, en el proyecto de su tío David. La bajaron de candidaturas, no parece ir a la Coordinación de campaña y aunque sigue reclutando aliados, su proyecto aún no tiene destino claro. Tampoco está alineada con su tía política, la influyente Verónica Díaz.
Luego de la familia, siguen las divisiones por la afinidad con los hermanos del clan fresnillense. Están Los Saulistas (los jóvenes y rebeldes del monrealismo); Los Davidistas (Verónica Díaz, Norma Julieta del Río y los que ya se ven en el próximo gabinete y que provienen de filas y orígenes distintos: PAN, PRD y el PRI); y los Ricardistas, encabezados por su hija Caty, y algunos reciclados de su gabinete cuando él fue gobernador del 1998 al 2004.
Todos tratan de empatar en la lucha y los une, más que todo, la perspectiva de ganar la gubernatura, la mayoría de las presidencias municipales y buena parte de las diputaciones locales. Hacen cuentas y dicen “para todos hay, nomás no arrebaten”. Pero sí se arrebatan, se empujan, se meten el pie, se quejan y se abochornan. Al final David y Verónica toman las decisiones, pero muchas se las dejan a Ricardo. Y es que al Chamuco mayor, en su calidad de patriarca, tratan de no hacerlo enojar mucho. Si acaso “un poquito” y de vez en cuando.
Saúl es quien sí se ha molestado más veces por las decisiones del movimiento; la última fue porque bajaron a su gallo Juan Antonio Rangel y acabaron dando la candidatura del distrito local 5 a un protegido de la senadora Soledad Luévano. No obstante, El Cachorro apadrina las candidaturas de Maribel Galván y Carlos Alvarado Campa, en los distritos 6 y 7.
Ahora le encargan a Saúl Monreal que saque suficientes votos para él, y montados todos en Morena, se sienten seguros.

Acomodos forzados
Por el lado del PRI, y la coalición con el PAN y el PRD, las cosas no andan mejor y el costo de definir la alineación final rumbo a la campaña también fue alto. El primer pleito vino desde adentro, a la hora de elegir candidato a la gubernatura. Fito Bonilla iba como el gran acuerdo del PRI estatal, pero la coalición y el mando nacional tricolor impusieron la condición de paridad de género. Además, las encuestas le daban más posibilidades de enfrentar a los morenos y sus aliados con Claudia Anaya, quien finalmente tomó la candidatura por la coalición y ahí empezaron algunos desgajamientos. Fue la excusa de muchos para acabar de dar el paso al morenismo y sus partidos satélite: el PVEM, Panal y el PT.
La alianza PRI-PAN-PRD perdió fuerza desde el Congreso local. La abandonaron Emma Liseth López Murillo y el experredista Lalo Rodríguez. También se les fue Julio Ramírez, alcalde con licencia de Río Grande, y un grupo de encubiertos que hasta hace poco revelaron públicamente su renuncia al PRI, entre ellos los contralores de Zacatecas y Guadalupe. No parece buena señal para priístas, panistas y perredistas que hayan roto la alianza en Jerez y Río Grande, de los municipios más antimorenistas.
Enrique Flores, presidente estatal del PRI, sufre desde que llegó al cargo. Le estalló una bomba en Guadalupe, precisamente el municipio que gobernó y donde Osvaldo Ávila, candidato a la presidencia, ya sufrió algunas bajas que se fueron a otros partidos, como operadores o candidatos. Para rematar, a Enrique le siguen reprochando que mostró más preocupación por asignar regidurías plurinominales (una de ellas para su hermano Luis) que en las de mayoría. Tampoco fue bien recibido el reparto de diputaciones pluris para Gabriela Basurto y mucho menos para Jehú Salas. A otros operadores, como el diputado Chema González, le cuelgan más bajas como la de Goyo Macías, alcalde con licencia de Mazapil. Presuntamente, David González, hijo de Chema, pudo ser candidato en el distrito de Jalpa, pero Chema lo puso en el de Villa de Cos para cerrarle el paso a Goyo.
Pero mientras algunos grupos del tricolor siguen enojados, otros buscan recomponer las cosas, aunque sea un poco. El viernes hubo una comida en Jerez, en una finca de Pepillo Escobedo, en la que reapareció Fito Bonilla. El exsecretario del Campo dijo que no dejaría solos a sus amigos, aunque en el partido anticipan que no se meterá del todo. El respaldo fue para Cuquita Ávalos y David García Valdés, candidatos al distrito 10 y presidencia de Jerez, respectivamente; y Cuauhtémoc de la Torre, que contenderá en Tepetongo.

Los coordinadores
El senador Eduardo Ramírez, mano derecha de Ricardo en el Senado, será el coordinador de campaña de David Monreal. En el PRI quien asumirá esas funciones en la candidatura de Claudia Anaya es el delegado Omar Bazán. Enrique Laviada, quien se veía ya en esa responsabilidad en el D21 va al lugar 2 de la lista plurinominal de Morena a la Legislatura local y Roberto Luévano, que parecía el bueno en la coalición PRI-PAN-PRD se quedará en la Secretaría de Desarrollo Social para ayudarle al mandatario Alejandro Tello en su cierre de gobierno. Finalmente esos fueron los acuerdos más acertados para el tricolor. Roberto se queda conforme y feliz, el priísmo está contento con la alineación y hay un proyecto interesante para impulsar a Claudia y darle continuidad al partido, con la permanencia de Enrique Flores al frente del comité estatal.
Cuando termine la campaña, el chihuahuense Omar Bazán regresará a su estado para buscar la reelección diputado local. Por eso había renunciado hace unos meses a la presidencia estatal del tricolor en el estado norteño, donde le asignaron la primera plurinominal.
A los equipos les queda hasta este lunes para acabar de definir las candidaturas en diputaciones federales. Tampoco queda mucho tiempo para afinar equipos y estrategias para un gran arranque en el que David Monreal lleva la delantera, según la mayoría de las encuestas, y en el que Claudia Anaya no está dispuesta a dejarse ganar y le apuesta seguir creciendo.
Los pleitos internos fueron inevitables, tuvieron su costo y no cesarán, pero son cosas inevitables en la política. A veces esos pleitos determinan el triunfo o la derrota. En el bando de Morena, el gran articulador y conciliador es Ricardo Monreal, en el lado del PRI el gobernador, jefe político del priísmo, procura que no se salgan todos del huacal.
Para las coordinaciones de prensa de los candidatos a gobernador, en Morena se perfila Manuel Ibarra Santos, un cuadro con experiencia y buen oficio político. Por eso un funcionario del Bienestar que aspiraba al cargo no tenía posibilidades de competirle. En el PRI se designó a Israel González, esposo de la exdiputada Isadora Santivañez, y quien ya perseguía esa encomienda desde la campaña de Tello.

Migrantes contra el INE
Otro pleito por la asignación de espacios pudiera generar cambios en los acomodos electorales. El exdiputado Felipe Cabral y otros líderes migrantes se van contra el INE. Sucede que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, desde el 24 de febrero, emitió una resolución para que el INE les diera representación a los migrantes en las planillas para el Congreso de la Unión. Pero el equipo de Lorenzo Córdova en el instituto, mañosamente para “atender la disposición” abrió el espacio para candidatos con “vínculos migrantes”, cuando los paisanos quieren específicamente que sean radicados en el exterior. Ahora los paisanos dicen que las diputaciones federales migrantes están en riesgo y exigen que el INE rectifique sus lineamientos.

Definen candidaturas
Ayer trascendió que ya hubo definiciones en las candidaturas a distritos federales por Morena. En el listado apareció Bennelly Hernández, de quien ya se anticipaba su postulación en el distrito 1 de Fresnillo. La sorpresa fue que Julia Olguín está propuesta para el distrito 4 de Guadalupe. Le ganó el premio a Samuel Herrera, que ya se fue al PT. Esas dos son las candidaturas de Morena; el distrito 3 de Zacatecas se reservó al PT y el 2 al PVEM.

Runrunazos
Cuenta la leyenda que el mismo dirigente estatal del PRD, Raymundo Carrillo, trae negociaciones con integrantes del proyecto del D21, con quienes se juntó en una finca en Jerez. * Al empresario Cuauhtémoc Calderón no solo le preocupan las afectaciones por la pandemia en sus negocios de comida. Resulta que su cabaña de descanso en la Riviera Caxcana, aunque la renta por más de 300 dólares el día, presenta daños estructurales en sus muros perimetrales, y según dicen, el edificio requiere de una muy buena inversión urgentemente. * La representación que les quedará al clan de Los Históricos será Mirna Maldonado, con buenas posibilidades de reelección como diputada federal, en esta ocasión por la vía pluri nominal. * Nos vamos de vacaciones. El Runrún regresará este 5 de abril. Hasta entonces.