El derecho a la felicidad

Uno de los propósitos del ser humano es encontrar la clave de la felicidad, y al analizar la historia vemos en muchos pensadores, filósofos, profetas y escritores que ponen como bien supremo el ser feliz. En la antigua Grecia, Epicuro decía: “que a adorar a los dioses era una gran perdida de tiempo, porque no hay existencia después de la muerte y que la felicidad es el único objetivo de la vida.”

En los tiempos pasados rechazaron la filosofía de epicureísmo, pero en la actualidad se ha convertido en una opinión generalizada. Para Epicuro la búsqueda de la felicidad era un imperativo categórico. Creo que todas las organizaciones empezando por las gubernamentales, religiones y ONGs debieran planificar con recursos económicos y de investigación científica, cómo lograr ser felices.

Los países se están desgarrando por su economía, por la crisis de esta pandemia y por una ineficiente atención sanitaria que ha rebasado a todos. A finales del siglo XVIII el filósofo inglés Jeremy Bentham declaro que el bien supremo es la mayor felicidad para el mayor número de habitantes y llegó a la conclusión de qué el único objetivo digno del estado y de los gobiernos, así como de la comunidad científica estaba marcado por aumentar la felicidad.

Los políticos deben fomentar la paz, los hombres de negocios deben promover la prosperidad y los sabios o intelectuales deben estudiar la naturaleza humana no para agradar al rey o al gobernante, ni a dios sino para que todos podamos gozar una vida más feliz.

Antiguamente los países median su éxito por el tamaño de su territorio, el crecimiento de su población y el aumento de su PIB y no por la felicidad de los ciudadanos, de hecho, hay solamente un país en el mundo que se caracteriza por ser feliz y es Finlandia.

En un momento de crisis en que nuestra felicidad sale por la ventana, parece raro que se mantenga la publicación del ranking de los países mas felices del mundo en plena pandemia mundial, pero vale la pena una lectura dentro de la desgracia y situación para darle un sentido a la vida que es la felicidad.

Finlandia siempre ha sido un sinónimo de felicidad, desde hace varios años aparece como el país más feliz del mundo. Los países nórdicos son fríos por su clima y naturaleza, pero lo que les ha llevado hacer felices es que no hay una desigualdad de clase económica al contrario buscan ser más igualitarios y eso da confianza en los unos y los otros. Ojalá logremos algo de lo que ellos han hecho.