¿Evolución o revolución?

Eduardo Ruiz-Healy.
Eduardo Ruiz-Healy.

La Ley General de Desarrollo Social, promulgada el 20 de enero de 2004, establece que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) es un organismo público descentralizado que tiene por objeto “normar y coordinar la evaluación de las políticas y programas de desarrollo social que ejecuten las dependencias públicas y … Leer más

La Ley General de Desarrollo Social, promulgada el 20 de enero de 2004, establece que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) es un organismo público descentralizado que tiene por objeto “normar y coordinar la evaluación de las políticas y programas de desarrollo social que ejecuten las dependencias públicas y establecer los lineamientos y criterios para la definición, identificación y medición de la pobreza”.

La ley fue aprobada por el voto unánime de los legisladores federales, entre ellos, muchos que hoy militan en MORENA y ocupan cargos relevantes en el gobierno federal y en algunos estados.

Hace casi siete años todos los partidos políticos representados en el Congreso aprobaron la creación del Coneval conscientes de que era necesaria una institución apartidista que definiera, identificara y midiera la pobreza que, desde la fundación de la República, ha sido una terrible e irresuelta realidad para la mayoría de los mexicanos.

La misma ley establece, en su artículo 36 que el Coneval “deberá utilizar la información que genere el INEGI, independientemente de otros datos que se estime conveniente”.

Tanto dentro como fuera del país se reconoce la capacidad del Coneval para evaluar con absoluto profesionalismo a los programas y acciones de desarrollo social del Gobierno Federal, así como a la política social y sus diversas estrategias. Distintas organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, han reconocido su relevancia y labor.

Anoto lo anterior porque el presidente Andrés Manuel López Obrador no comparte los pronósticos anotados en el informe más reciente del Coneval, “La política social en el contexto de la pandemia por el Covid-19 en México”, donde apunta que la pandemia podría generar hasta 10 millones de nuevos pobres.

A AMLO no le gustó el dato, dijo que el informe “se basa en parámetros antiguos” y presumió que sus programas para otorgar créditos a millones de personas evitarán esto.

“Nosotros estamos trabajando para que esto no suceda, todos los días estamos dispersando recursos, créditos, vamos a seguir con lo mismo…”, señaló Andrés Manuel, olvidando que un crédito de 25 mil pesos realmente no sirve de mucho.

Entiendo y apoyo que el presidente quiera desaparecer todo lo que no sirvió, pero no comprendo su afán de barrer con instituciones útiles como son el Coneval, el IFAI y otras, bajo el argumento de que fueron una creación del neoliberalismo.

¿Qué pretende? ¿Encabezar una evolución o una revolución? ¿Construir con base en lo que se ha creado a lo largo de casi 200 años o destruir todo y empezar desde cero?

*Twitter: @ruizhealy




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