Al igual que AMLO, Trump también tiene sus charlatanes

Eduardo Ruiz-Healy.
Eduardo Ruiz-Healy.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) cambiaron el lunes su recomendación para la realización de pruebas de Covid-19. Ahora recomiendan: “Si ha estado en contacto cercano (a menos de seis pies) con una persona infectada por Covid-19 durante al menos 15 minutos, pero no presenta síntomas, no necesariamente … Leer más

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) cambiaron el lunes su recomendación para la realización de pruebas de Covid-19.

Ahora recomiendan: “Si ha estado en contacto cercano (a menos de seis pies) con una persona infectada por Covid-19 durante al menos 15 minutos, pero no presenta síntomas, no necesariamente requiere de una prueba, a menos que sea una persona vulnerable o que su proveedor de atención médica o funcionarios de salud pública estatales o locales recomienden lo contrario”.

Esta recomendación contrasta con la anterior: “Se recomienda la prueba para todos los contactos cercanos de personas con la enfermedad. Debido al potencial de transmisión asintomática y presintomática, es importante que los contactos de las personas con la infección se identifiquen y analicen rápidamente”.

¿Por qué el cambio?

Para muchos expertos estadounidenses, se debe a la enorme presión que Donald Trump ha ejercido desde hace meses sobre los CDC para lograr que éstos minimicen la gravedad de la pandemia.

Recordemos que los CDC primero recomendaron que se adoptaran medidas drásticas para combatir la pandemia, como son el cierre de la economía, el aislamiento social y el uso obligatorio de cubrebocas. Trump logró que las recomendaciones quedaran en meras sugerencias, responsabilizando de la lucha contra el Covid a los gobiernos estatales y municipales.

Ahora, por la nueva recomendación, millones de personas dejarán de hacerse la prueba y, milagrosamente, el número de infecciones detectadas se reducirá drásticamente, lo cual le permitirá a Trump presumir que gracias a él, la pandemia ha sido controlada.

Pero no nos engañemos, el número de infectados seguirá en aumento, aunque no se registren esos casos, y con ello, el número de muertos, que ayer llegó a casi 184 mil.

Lo que han hecho los CDC muestra hasta qué punto sus directivos agacharon sus cabezas con tal de mantener sus empleos y no ser víctimas de la ira trumpiana.

Los CDC no son la única institución de salud que han acatado los designios presidenciales, porque el domingo pasado la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) autorizó el uso de emergencia de plasma de convalecientes para tratar el Covid-19, asegurando que “los beneficios conocidos y potenciales del producto superan sus riesgos”. El Comisionado de la FDA, Stephen Hahn, llegó a decir que 35 de cada 100 enfermos sobrevivirían gracias al plasma.

De inmediato, Trump y varios funcionarios de su gobierno dijeron que esto era un éxito de su gobierno.

El problema es que la afirmación de Hahn no está científicamente comprobada, y aunque después se disculpó públicamente por lo que dijo, el daño ya está hecho y muchas personas dejarán de cuidarse, creyendo que el plasma, que de por sí es escaso, salvará sus vidas en caso de enfermarse.

El populista de la Casa Blanca tiene sus charlatanes, igual que el de Palacio Nacional. En ambos países, estos populistas son y serán responsables de miles de muertes por subordinar la ciencia a la política.

A diferencia de los charlatanes mexicanos, que agreden a quienes con datos demuestran su ineptitud, los gringos por lo menos ofrecen disculpas cuando la comunidad científica los pone en su lugar; no son iguales.

*Twitter: @ruizhealy




Más noticias


Contenido Patrocinado